martes, 10 de diciembre de 2013

Bienvenida al Sur

Este fin de semana he estado en Córdoba y una de las frases que más me han repetido ha sido "bienvenida al Sur" y es que el Sur es mucho Sur. Desde los villancicos que ahí van al ritmo de castañuelas en vez de la zambomba tradicional. O salir a las 12.30 del mediodía para tomar un aperitivo y no volver hasta las 3 de la mañana. Sí, sí, ese fue mi plan del sábado y porque dije "ya no puedo más" porque hubo quien quería seguir la ruta.  Conocí más bares y tascas en un día que en todas mis visitas anteriores juntas. Menos mal que cuando salí de casa como pensé que sólo íbamos a picar algo, iba con bailarinas, llego a ir subida al tacón y muero en el intento. Otra sorpresa es que la música más habitual en los bares es los hits del pop español de los 80/90 o el grupo en directo de flamenquillo, pensé en David Guetta, que poco éxito tienes ahí ¡angelito! O que a las 8 de la noche la gente está tan animada bailando como lo que en Barcelona se consigue (y sólo a veces) a las 4 de la mañana.Y así sorpresa tras sorpresa...

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Llama a los bomberos

La semana pasada, una noche, cuando ya me iba a dormir, al bajar la persiana de mi habitación se oyó un "catacrac" y de pronto vi que la persiana colgaba por un lado. Se había roto. Le envié un sms al administrador de la finca avisándole y pidiéndole que enviara a alguien al día siguiente. Me metí en la cama dispuesta a dormirme, pero no podía. No dejaba de mirar esa persiana torcida, aguantada sólo por un lado y pensaba ¿y si se cae? ¿y si se cae encima de alguien? Nerviosa, sin saber qué hacer, decidí hacer lo que hacemos todos cuando no tenemos ni idea por donde tirar: llamé a mi madre. "Tranquila, deja que piense y te digo algo" contestó. Tranquila, lo que se dice tranquila, yo no lo estaba para nada. Me puse a buscar en internet persianistas y encontré uno de 24 horas, así que llamé y me dijeron que vendrían en 40 minutos. Contenta con haber resuelto más o menos el problema llamé a mi madre orgullosa para decirle que ya tenía una solución. Ella también tenía una. Había llamado a los bomberos. Le pedí que lo anulara, pero le contestaron que estaban a un minuto de mi casa. Y llegaron, vaya si llegaron. Paró en frente de casa un camión de bomberos y al abrir la puerta veo que empiezan a bajar 1, 2, 3... ¡hasta 7! ¡Por una persiana! Menudo espectáculo para mis vecinos. A casa subieron sólo tres, miraron la persiana y por precaución decidieron arrancarla del todo. En diez minutos problema solucionado. Al rato llegó mi madre, no quería que estuviera sola cuando llegara un persianista al que no conocía absolutamente de nada, cosa que agradecí ya que últimamente me he vuelto bastante paranoica con los extraños. Fue una noche movidita y además aun sigo sin persiana, eso sí, será un tópico pero ¡qué guapos son los bomberos!

martes, 19 de noviembre de 2013

Navidad

Ayer caí en la cuenta de que la Navidad ya está aquí. No porque las luces ya están puestas en las calles aunque no encendidas, ni porque las tiendas están adornadas o porque no paran de anunciar juguetes. Fue porque pensaba en mis planes de los próximos fines de semana; este tengo una cata el domingo, el siguiente estoy fuera, el siguiente también, el otro... también y ¡bang! Navidad. ¿Cómo puede ser? El otro día dije en la oficina que cuánto más rápido nos parece que el tiempo pasa, más viejas somos, así que hoy me siento como si tuviera 150 años en cada pierna. ¡Pero si hace nada estaba haciendo cajas y mudándome! ¿Qué ha pasado? Pues han pasado 6 meses, medio año, así, sin comerlo ni beberlo. Y lo peor de todo es que antes de que vuelva a pensar en esto estaremos en verano. ¡Ayssss!

lunes, 11 de noviembre de 2013

La curiosidad mató al gato

El sábado salí con dos amigas a cenar y a tomar una copa. A eso de las 3 de la mañana decidimos retirarnos y cogimos un taxi para que fuera parando en los distintos destinos. Ya dentro del coche el taxista apaga la radio y comenta que no nos va a poner lo que estaba escuchando. ¿Por qué? Preguntamos. Porque no, no nos veía preparadas para ello. ¡Ala! ¿Cómo puede decir eso a tres mujeres? La reacción lógica no tardó en llegar: venga, póngalo, que tampoco puede ser para tanto, etc. El hombre claudica y muy serio, antes de poner la radio nos pregunta: ¿creéis en los extraterrestres? A mí se me escapa una carcajada sin ningún tipo de disimulo, pero cual es mi sorpresa que la reacción de una de mis amigas es decir: "y tanto que creo" totalmente en serio. Y entonces empiezan a hablar de conspiraciones alienígenas de seres de otros planetas que están en la tierra de tapadillo con total conocimiento por parte de la NASA. Yo miraba a mi amiga flipada, no creyendo lo que oía, y además pensaba, esto me pasa por cotilla mientras lloraba de risa ya que la última margarita impedía que pudiera disimular lo más mínimo. Adivináis a quien dejó primero el taxista ¿no?

jueves, 31 de octubre de 2013

Plan de pensiones

El otro día leyendo La Vanguardia casi me atraganto. Había un anuncio a toda página de color verde con una abeja Maya enorme y la siguiente frase: "Si te sabes la canción necesitas un plan". ¡Un plan de pensiones! ¿Quéeeeeeee? Me están llamando vieja en mi cara y encima para eso utilizan un héroe de mi infancia. Sinceramente, me parece una impertinencia, a parte del hecho de que mi sobrina de 5 años también se sabe la canción ¿ella también está en edad de pensar en su plan de pensiones? Según el anunciante, sí. Además añadía otra frase en letra más pequeña que no recuerdo exactamente como era (hay cosas que mejor olvidarlas) pero era algo sobre que el tiempo pasa sin darnos cuenta o algo parecido. O sea que además de insultarnos, nos deprimen. El responsable de la campaña de publicidad se ha lucido. Me pregunto que edad tendrá, y si se sabrá la canción y todavía más ¿tiene un plan de pensiones?
Aviso: este anuncio está en todas las oficinas de un conocido banco, y no conocido por su buena reputación, por cierto. Si veis una mancha verde en un ventanal de una sucursal de un banco mirar al otro lado o vuestra autoestima podría sufrir un revés sin precedentes.

lunes, 21 de octubre de 2013

¿Para cuando la teletransportación?

Entiendo que los científicos están muy ocupados en otras cosas pero en serio, ¿para cuando la teletransportación?
El martes pasado desde que salí de casa hasta que llegué a mi hotel en Londres pasaron siete horas. Sí, sí, siete horas. Mi avión salía a las siete de la mañana y ¿que hay peor que levantarse para un vuelo de las siete? Pues que tu vuelo finalmente salga a las nueve. Lo que hubiera dado yo por esas dos horitas más de sueño. Sobre todo porque la noche anterior había tenido cena así que no dormí mis nueve horas de rigor (las horas que necesita mi cuerpo de sueño no son asunto de nadie... lo digo por todos los que ahora están diciendo con los ojos desorbitados ¿duermes nueve horas?) A lo que iba, que entre que sales de casa, coges un taxi, llegas al aeropuerto, pasas el control de seguridad, vas a la puerta de embarque (que siempre es la que está más lejos) y esperas para subir al avión ha pasado media mañana. Dos horas más tarde aterrizas, tienes que conseguir bajar del avión, andar miles de quilómetros hasta el control de pasaportes, andar otros miles de quilómetros hasta la salida. Ahí coges un tren de media hora y finalmente un taxi hasta el hotel. Llegué a Londres ya agotada, como si en vez de ir dentro de un avión hubiera ido empujándolo hasta su destino.
Así que desde aquí pido a la comunidad científica, que tenga piedad por los pobres viajeros y se pongan manos a la obra.

martes, 8 de octubre de 2013

No va más.

¡Ay! ¡Qué mal estamos! El sábado pasado estuve en la boda de un amigo. Entre el grupo de amigos quedamos solteros tres, pero en realidad, la pregunta de ¿quién es el siguiente? siempre nos la dirigen a dos, por más que insistamos (los dos aludidos) que entre nosotros, el último que se case gana. ¿Qué gana? Ni idea, nunca hemos llegado a concretar tanto. Lo que sí conlleva es que no hacemos ningún esfuerzo en llegar a ese "inolvidable" día con el que sueñan todas las madres, temen todos los padres y suspiran todas las niñas. Pero es curioso que el resto de la población insista en ello. Todas mis amigas quieren una boda porque es la excusa perfecta por la que pueden dejar a los niños una noche sin remordimiento alguno. En esta misma boda del sábado, mientras esperábamos una copa de vino blanco, comentábamos una amiga (la tercera soltera a la que no insisten con boda)  y yo que tampoco estaba el panorama para enamorar a nadie. La evolución ha hecho que en el siglo XXI los hombres se han vuelto más comodones y las mujeres más exigentes lo que imposibilita totalmente que nos pongamos de acuerdo. Así que yo sigo en mis trece que al menos ganaré una apuesta.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Missing in action

Ayer me acusaron de estar desaparecida y que era muy cara de ver y tienen parte de razón. Por motivos que no voy a explicar ni aquí ni ahora, considero a mi móvil mi enemigo, mi ipad no lo he vuelto a poner en marcha desde que volví de Ibiza y los emails los miro de tanto en tanto. Me he rebelado contra tanta tecnología. Pero poco a poco voy volviendo (o lo intento) a mi vida normal. Digamos que estoy intentando que "no me afecte" como me aconsejan algunos, que evidentemente son hombres. ¿Cómo podemos ser tan distintos? Ayer salí con amigas a cenar y todas entendieron perfectamente que hubiera desaparecido, en cambio, cuando hablo con amigos dicen que no deje que altere mi vida, que no piense en ello. Cuando acabe esto, que espero que sea pronto, ya os lo contaré, y ya me diréis si es algo en lo que se puede "no pensar".

lunes, 29 de julio de 2013

Vacaciones

Ya llegan... las vacaciones... por fin! El jueves me voy a mi isla bonita. En un principio me lo iba a tomar con calma, me iba por la tarde para preparar sin prisas la maleta, llegar sobre las siete de la tarde a casa y empezar mi estado zen (por no llamarlo off). Pero comienzo las vacaciones poniendo el despertador. Eso que no hago el resto del año, voy a hacerlo el 1 de agosto. He cambiado mi vuelo para adaptarlo al de mi madre, y claro, las madres no duermen, o si duermen, nadie lo ha visto. Así que el avión sale a primerísima hora de la mañana. Eso sí, en cuanto llegue, ya puestos, me voy a la playa. ¡Hay que aprovechar el día! Os abandono durante el mes de agosto, mi estado "zen" no me permite grandes esfuerzos. Os veo en septiembre, sed buenos, pero no demasiado.

domingo, 21 de julio de 2013

Desastre

El viernes por la tarde, al salir de mi nueva casa camino de la de mi madre, había un chico subido en una moto poniéndose el casco que, al verme salir de la portería me sonrió y me dijo hola. Llegué a la conclusión que debía vivir también en el edificio. Sonreí yo también, le contesté el saludo y seguí mi camino pensando "es mono" y entonces, en una fracción de segundo, me hice un repaso y quise gritar. Yo iba con el pelo recogido, sin pintar, con bailarinas (es decir que medía 8 centímetros menos de lo habitual) con un conjunto tremendo, viejo y gastado porque había estado haciendo limpieza a fondo ya que el domingo me mudaba y encima, para acabarlo de arreglar, con dos bolsas de basura en la mano. ¡Aaaargggghh!!! ¿Se puede ir peor? Si añadimos mi piel pálida como el papel, ya ni te cuento. Menuda primera impresión. Eso me pasa por no hacer caso de una frase que me pasaron por whatsapp el otro día "mejor llegar tarde que fea". Voy a ponerme un post-it en mi puerta, para verlo siempre antes de salir de casa que diga: "Vuelve a mirarte en el espejo antes de abrir esta puerta". Esto no puede volver a pasar.

jueves, 18 de julio de 2013

Operación biquini.

Parece ser que me mudo, de este fin de semana no pasa. Después de varias vicisitudes con el mobiliario y electrodomésticos, que incluye una reclamación en el servicio al consumidor de la Generalitat, ya tengo lo básico para poder instalarme. Así que este finde vuelvo a hacer la maleta y me voy a unas manzanas más allá de casa de mi madre. Ahora dice que le da pena que me vaya y que porque tengo tanta prisa por irme. ¿Prisa? ¡Pero si mi idea era estar tres semanas y llevo dos meses y medio! A este paso no me voy hasta septiembre, y no puede ser, llevo tres quilos y medio en este tiempo ya que ¿cómo le dices a una madre que no tienes hambre? Esa es una expresión que no existe en su vocabulario. Así que con el "desayuna", "un aperitivo", "he preparado tu plato favorito" y "no te puedes ir a la cama sin comer algo" una va comiendo y comiendo cuando su cuerpo no está preparado para ello, y ahora llega el verano y yo me resigno a que este año no hay operación biquini, si consigo operación antiflotador me doy con un canto en los dientes. Tengo dos semanas para ponerme en forma que el día uno, por fin, me instalo en mi isla bonita.

lunes, 15 de julio de 2013

¡La que se avecina, vecina!

El sábado conocí a mi vecina de enfrente. Salía de mi casa cuando ella salía de la suya. Tuvimos una pequeña conversación en el ascensor. "¡Nuevos vecinos!" me dijo "¿cuando os mudáis?" "Me mudo, en cuanto tenga las cosas básicas" Le contesté yo resaltando el "me mudo" para que quedara claro que era yo sola. Me comentó que ella también vivía sola y poco más, ya que mi nuevo piso es un segundo por lo que el ascensor no da para mucha conversación. Un poco más tarde llegaron los de Ikea y mientras iban entrando las cajas, volvió mi vecina de la compra y al ver la puerta abierta soltó "¡Espera un momento, que guardo el pescado y entro a chafardear" ¿Cóooooomo? Pensé yo, pero no podía cerrar la puerta; a parte de que tenía a tres personas entrando cosas, me pareció que no era la manera de  empezar mis relaciones con los vecinos. Pero de ahí a que entre en mi casa sin que la invite... Pues sí, sí. Sí que entró. ¡Vaya si entró! "A ver la cocina...oooohhh la han arreglado mucho! Y el salón ¡qué grande! ¡Qué bien la habitación! oooohh el baño también lo han hecho nuevo!" Comentó cada habitación, porque entró en todas. Yo la iba siguiendo, flipando de como se metía en mi casa, y detrás mío el pobre hombre de Ikea preguntando donde quería cada mueble. Parecíamos una conga. Por fin se dio cuenta de que yo tenía cosas que hacer y se fue. Luego pensé que mejor el sábado que aún no había nada que dentro de dos semanas con mis cosas ya a la vista, el cotilleo ya hubiera sido monumental.

lunes, 8 de julio de 2013

Bandas sonoras

A veces creo que tengo doble personalidad. Hay gente que me ve como una mujer segura de sí misma, orgullosa y drástica y otros que tienen pánico terror a que vuelva a caer en los engaños de la misma persona porque soy demasiado buena y perdono todo. Pues ni una cosa, ni la otra. Simplemente hay días que la banda sonora de mi vida es "Human" de The Pretenders y otros es "A quien le importa" de Alaska. El otro día oí la nueva canción de Dani Martín "Cero" y ¡me encantó! Estaba en mi modo "Human" claro. Es cierto, eso complica que la gente me comprenda, pero es que una no es igual ante cada situación. Hay cosas que no sabes porque te afectan mucho y otras por las que decides ponerte el mundo por montera. Así que he decidido que hasta que no encuentre a la persona que sea capaz de adivinar mi estado de ánimo con tan sólo una palabra a través del teléfono, no pienso esforzarme lo más mínimo en entenderlo a él. Supongo que ya habréis adivinado la banda sonora que tengo esta mañana ¿no?

sábado, 6 de julio de 2013

¡Cómo está el mercado!

El sábado pasado un amigo me preguntó cuando iríamos de boda. Le contesté que en Octubre tenía una. Se rió y me dijo que buena escapatoria pero que eso no iba a durar siempre. Le pregunté si había visto lo que andaba por ahí fuera y él decidió sonreír y callar. Por la noche, cenando con amigos, mi opinión se confirmó. Éramos cuatro. Uno estaba saliendo con una mujer casada. En vías de separación, añadía él cada vez que yo le decía ¡pero está casada! Una vez le dejé claro mi opinión al respecto y explicarle que ahora él era "el otro" ya no insistí más. Al fin y al cabo, en esta historia hay tres versiones; la de mi amigo, la de ella y la del marido, y yo sólo conozco una, que gran parte está formada por la que le cuenta ella, que no tiene porque ser todo mentira pero tampoco tiene porque ser todo verdad.. Otra sale con su jefe, pero no un jefe cualquiera sino el "jefe" es decir el mandamás. Evidentemente a escondidas del resto del personal. En fin, no creo que sea necesario explicar los riesgos e inconvenientes no sólo de salir con alguien con quien trabajas y ves todos los días sino que además es tu jefe. La tercera estaba ahora sí, ahora no, con alguien que no le hacía feliz pero según ella era mejor que estar sola. ¿Perdona? Decidí que entre los cuatro, la mejor vida sentimental era la mía, que es la inexistente. Por no haber, no hay ni fiche, a parte de los clásicos, claro, es imposible que deje de lado a Pierce y a Mark por mucho que lo intente. Pero alguien real, de carne y hueso y con alguna posibilidad de éxito, no, no está ni parece que vaya a estar en un futuro próximo, pero insisto, viendo como está el mercado, creo que estoy muchísimo mejor que el resto.

domingo, 23 de junio de 2013

Comprando electrodomésticos

Ayer por la mañana mi "planazo" fue irme a la quinta luna para comprar los electrodomésticos a un precio razonable para el piso que ya por fin encontré. Primero fue la conversación con mi madre sobre que creía que yo necesitaba... entre sus sugerencias había una minipimer. ¿Una minipimer? ¿Para qué? No la he usado en mi vida. Pues por ejemplo para hacer mayonesa, me contesta mi madre muy seria. ¿Sabes que la venden en bote, verdad? Le contesté, y ya no insistió más. Una vez hecha la lista, me fui a la tienda. Me atendió un chico encantador y empezamos por la nevera. Mientras él me explicaba la capacidad, el no frost y no sé que cantidad de cosas más, yo miraba el espacio que ocupaba, consumo y el ruido. Y así, pasamos por la lavadora, la secadora... y llegamos al microondas. ¿Lo quieres con grill? Lo miré con cara de "¿todavía no me has calado?", lo quiero para calentar la leche, y no todos los días, sólo si hay invitados, porque yo el café lo tomo con leche fría, y algún tupper que me lleve de albóndigas de casa de mi madre. Así que me quedé uno pequeñito y sencillo. No soporto los electrodomésticos con más de tres botones: on/off, regulador (temperatura o tiempo) y un tercero en casos excepcionales que ahora mismo ni se me ocurre. Así que poco a poco completamos la lista y quedamos en que la semana que viene me lo llevan a casa. Me lo instalan ¿no? Una vez me aseguró que sí, volví a casa para preparar el próximo paso de "operación piso": la excursión a Ikea.

martes, 4 de junio de 2013

¡Esto marcha!

Parece que las cosas poco a poco se van poniendo en su sitio. Lo primero el tiempo. Por fin hay una temperatura primaveral, estamos ya casi en verano, pero más vale tarde que nunca. ¡Qué gusto! En unos días excursiones a la playa, pero primero tengo que pasar la revisión de las pecas para no hacer enfadar a mi dermatólogo. Ya tengo hora esta misma semana por si el finde se presenta soleado estrenar la temporada.
Por otro lado, parece que por fin he encontrado piso. Aún hay que rematar alguna cosa y firmar el contrato pero espero en poco tiempo estar desembalando cajas y recuperando mis cosas. Menos mal, porque no puedo más de ver lo mal que organicé mi maleta. Para los que estáis aquí, ya montaremos inauguración, para los que estáis fuera, sí tiene dos habitaciones así que podré acogeros cuando vengáis a visitarme.
De momento todo marcha, despacito y con buena letra.

martes, 28 de mayo de 2013

El peliculón

El domingo fui a cenar con mis amigos de toda la vida al sitio de siempre. Antes era un mejicano al que íbamos casi todos los domingos que nos costaba unos 10 euros, ahora es un japonés y nos cuesta 25, eso sí, después de que me explicaran como se cultiva y prepara el wasabi no me extraña, aunque no me acabo de creer que con el auge de la comida japonesa en el mundo, tooooodo el wasabi lleve tanto tiempo y dedicación.
Hablando de cine se nos ocurrió montar un plan de ver un domingo por la tarde una película que nos apeteciera mucho volver a ver. Había dos reglas. La primera que la hubiéramos visto todos y la segunda que nos hiciera ilusión a todos volverla a ver. ¿Os podéis creer que no encontramos ninguna película? Y no penséis que éramos 20 cenando, éramos 7. Pues no hubo manera. Pasamos desde Toop Gun (que yo me negué) a Tarantino, Top Secret, La Guerra de las Galaxias, Arsénico por compasión, Lo que el viento se llevó (sí, sí, esa también), Love Actually, Matrix... recorrimos todos los géneros sin ningún éxito. Finalmente, sin estar ninguno convencido, llegamos a Indiana Jones, eso sí, la primera o la segunda, el resto, como decía una amiga "no existen". Me parece increíble, que con la cantidad de películas que se han hecho, no haya absolutamente ninguna que le guste a todo el mundo, pero está comprobado. ¡Menudo experimento y menudo resultado!

lunes, 20 de mayo de 2013

¡Vaya semanita!

Ya llevo una semana en Barcelona y aunque no he parado, tampoco he adelantado demasiado. Sigo sin encontrar piso, lo que implica que mis cosas siguen en cajas en un guardamuebles en Madrid, y que cada mañana, a la hora de vestirme piense ¡qué mal he hecho la maleta! Hay mañanas que me acuerdo exactamente de ese jersey que pensé que no querría ponerme, o de mis abrigos, ya que creía que ya estábamos en primavera, o tras la lluvia de este fin de semana no he hecho más que llorar por mis botas de agua. Por otro lado, dominar mi pelo está siendo más difícil que domar a un tigre de bengala. Me lo seco a conciencia con secador, me paso la plancha y salgo a la calle pensando que tiene un poco más de volumen que el deseado pero que está bien, aceptable, pero es llegar a la oficina (20 minutos de paseo) y empiezo a notar como las ondas empiezan a formarse ¡aaagghhh! Según el peluquero necesito un tratamiento de keratina, lo que implicará perder dos horas en la peluquería y medio riñón para pagarlo, porque estos "tratamientos" nuuuuunca los hacen por 20 euritos. 
Pero vamos a lo positivo: ya puedo andar por la calle sin ser diana para las bicicletas, me han informado de sitios nuevos a explorar en la ciudad para salir y tomar una copa y estoy poniéndome bastante al día de las novedades de mis amigos, hasta ahora me enteraba horas más tarde, como si fuera un partido de baloncesto en China por teledeporte, siempre son en diferido. 

martes, 14 de mayo de 2013

Adaptándome al medio

Nueva ciudad, aunque no tan nueva. Han cambiado algunas cosas pero no tantas, es decir, este fin de semana he estado de marcha por los mismos sitios que cuando tenía 20 años. Pero espero poder explorar un poco más la ciudad porque me niego a pensar que no hay novedades. Por otro lado, voy andando a todas partes pero el volumen de bicicletas hace que tenga que ir con los ojos en la nuca. Ser atropellada por una bici implicaría a mi autoestima un duro proceso que prefiero evitarle. También tengo problemas con mi pelo, en Madrid en medio minuto tenía el pelo como una japonesa, aquí tras media hora de plancha se sigue inflando como un globo. Pero he de reconocer que el tiempo es estupendo, que todos mis amigos están encantados de tenerme de vuelta y además puedo disfrutar de mis sobrinos. De momento, tras el primer fin de semana en mi ciudad natal el balance es bastante positivo.

viernes, 10 de mayo de 2013

Traslado

Ayer recogieron mis cosas los de la mudanza. Mi casa, que estos últimos días parecía el epicentro de un terremoto de magnitud 8 en la escala Richter, hoy se ve vacía y un poco triste. Valentín, que está en una caja esperando que encuentre piso para volver a acomodarse en un sofá, me miró fatal cuando lo metieron ahí dentro, pero no iba a cargarlo yo en la maleta. Por la noche fui a cenar con unos amigos como despedida a un japonés que nos encanta. No podía irme sin recibir la última regañina de la dueña por pedir mucho sushi y pocos platos más elaborados. Y no me falló, esta vez además nos riñó por las cantidades que pedimos ¡nunca está contenta! Pero se come tan bien, que merece la pena. Esta tarde, después de cerrar la maleta y hacer un par de cosas que tengo pendientes, cojo un tren a Barcelona con billete sólo de ida ¡ay! Me da pena no haberme despedido de todo el mundo pero estas últimas semanas han sido de locos, de todas formas, tampoco es que me vaya al Polo Norte, con el Ave ahora es un paseo, caro, pero un paseo. En fin, que a partir de hoy empiezo una nueva etapa en mi vida, ya os contaré cómo me va.

martes, 7 de mayo de 2013

Descoordinación

El viernes llego a Barcelona y mis amigos y yo no nos ponemos de acuerdo. Todo empezó hace unos días cuando le comenté a una amiga que quizás, podría ser, había una posibilidad, de que el sábado por la noche convocara al personal para una cena. Finalmente no lo hice porque a día de hoy no tengo muy claro el plan del fin de semana. El caso es que ayer por la tarde empezaron los whatsaps... El primero me llegó de un amigo preguntando cómo me iba comer el sábado porque él y su novia no podían quedar para cenar. ¿Cenar? ¿Había quedado con ellos para cenar? Ay Dios mío Sofix que despiste... le dije que yo a comer no podía pero que como me instalaba en Barcelona tendríamos tiempo de sobra para vernos. Al rato otro whatsap de otra amiga preguntando si finalmente organizaba cena el sábado. Ya mosqueada la llamé y nos aclaramos. Pero es al final de la tarde recibí otro, de un tercero, esta vez diciendo que el sábado nos veíamos para cenar, si no nos veíamos pronto. Hablando con un amigo para ver si conseguía aclarar algo llegamos a la conclusión de que por lo visto he convocado una cena sin avisar a nadie, todo el mundo está informado, casi todos van a ir, y yo aún no tengo ni idea si podré asistir. ¡Soy un crack!

domingo, 5 de mayo de 2013

Titanlux

El viernes quedé para tomar algo con una amiga. Cuando llegó me fijé que llevaba dos pruebas de barra de labios en la mano. Cuando se lo señalé me lo enseñó más de cerca y alucinada veo como intenta sacárselo y no se va. Además se había cuarteado como hacen las pinturas cuando hay cambios de temperatura. ¿Así es como te deja los labios? ¿Cómo una mala calcomanía? Pues no hay hidratante que arregle eso. Quedamos al día siguiente por la mañana y seguía con las manchas en la mano. Me explicó que había intentado quitársela con la esponja, pero con la cara que rasca, esa que es capaz de quitarte la primera capa de la epidermis y nada, ahí seguían las dos marcas de color rosa. ¡Eso no era un pintalabios, era un tatuaje! Le dije que tendría que volver a la perfumería y explicarlo para evitar más de un disgusto. El domingo por la tarde le pregunté por mensaje si había conseguido sacarlo y me dijo que sí, con quita esmalte. Es decir que te pones eso en los labios, que te los seca y te los deja como la cuenca de un río cuando hay sequía y luego tienes que frotártelos con quita esmalte para quitártelo. Es más fácil eliminar una capa de Titanlux que ese pintalabios. Un avance de la cosmética, sí señor.

viernes, 3 de mayo de 2013

Entre cajas

¡Esto es una pesadilla! Las mudanzas son un horror. Primero empecé buscando empresas de transporte, luego pidiendo presupuestos, que por cierto, para poder aceptar algunos tendría que vender todas las cosas que tienen que transportar. Por fin encontré uno que está bien de precio, relativamente. Así que ahora estoy en lo peor; decidir que me llevo yo en la maleta, que se llevan los transportistas, que dejo aquí y que tiro. Después de ocho años acumulas taaaaaantas cosas. Además como aún no tengo piso en Barcelona y me mudo temporalmente a casa de mi madre, tengo que pensar muy bien que meto en la maleta, ya que es con lo que voy a contar durante el tiempo indefinido de la búsqueda de piso. Si tengo que meter en mi cuarto todas las cajas con mis libros y ropa, definitivamente tengo que salir yo y la cama y la mesa y el armario... hasta que tenga mi rinconcito, las cajas tendrán que llenarse de polvo en un guardamuebles. Así que en vez de retirarme a Ibiza este acueducto de mayo como originalmente tenía pensado, me he quedado en Madrid haciendo cajas. Un planazo.

martes, 9 de abril de 2013

Justicia

El otro día me llamó una amiga explicándome que había roto con su novio con el que llevaba dos años. Por lo visto, la dejó por otra con la que le había estado engañando durante meses. Resulta que si alguien te rompe una pierna puedes poner una denuncia, pero si te rompen el corazón, te fastidias. Contra eso no puedes hacer nada más que llorar, aunque duela igual o más, y lo digo con conocimiento de causa porque yo me he roto desde la pierna hasta la clavícula (siempre he sido un poco trasto) y me han roto el corazón varias veces. Cuando se rompe un hueso te dan unos calmantes para que no duela tanto, pero cuando te rompen el corazón no hay calmante que alivie. Además la Justicia no va a hacer nada al respecto, así que tienes que declararte tu misma juez y decidir cómo vas a afrontar el tema, yo sugiero decretar una orden de alejamiento contra el individuo en cuestión y esperar que la cumpla. Pero lo peor es que ha salido impune ¿quién va a pararle cuando quiera repetirlo?

martes, 2 de abril de 2013

El sofrito

Decidí traerme una sobrasada de Ibiza y mientras estaba en el aeropuerto con mi madre, esperando cada una embarcar a nuestro correspondiente avión, le comenté que iba a hacer macarrones con sobrasada. Mi madre me contesta que entonces tenía que hacer un sofrito. ¿Un sofrito? Vale. ¿Y cómo se hace? Me lo explicó y el lunes, creyéndome la alumna estrella de Arzac, me puse a ello. Después de cortar la cebolla con los ojos rojos, eso sí, sin llorar que ya no lloro nunca, y siguiendo fielmente las instrucciones de mi madre, no me salió como esperaba. La cebolla, en vez de quedarse blanda, se frió. Según mi madre es porque no puse el fuego lo suficientemente bajo, yo os aseguro que no podía estarlo más. Totalmente frustrada me dije a mí misma que una cebolla no iba a poder conmigo y de pronto, una visión: ¡si lo venden ya hecho! Seré pánfila, pasando este mal rato para nada. ¡Si a mí ni siquiera me gusta cocinar! Así que la próxima vez lo compro en vez de malgastar mi valioso tiempo peleándome con una cebolla.

lunes, 1 de abril de 2013

Renovada

Salí de Madrid con lluvia y llegué ayer con lluvia. ¡Esta ciudad sí que sabe hacerse querer! Menos mal que en los cuatro días intermedios he tenido comidas hasta las cinco de la tarde al lado del mar, mojito en el puerto, paseos en bici, partida de cartas, y una divertidísima comida - merienda y casi cena hasta las ocho y media de la noche en una de las casas más bonitas de la isla. Así que vuelvo renovada y encima con un poquito de color. ¿Se puede pedir más? Claro, siempre se puede pedir más, pero a mí en este momento no se me ocurre. Eso sí, con mi gracia natural, mientras metía la maleta en el maletero del coche para ir al aeropuerto, me di un golpe en la rodilla en el punto exacto donde me hice daño tras mi castaña en la portería de casa. Algo así como un recordatorio de que la perfección no existe. Pero como estos cuatro días la han rozado, ya estoy buscando billete para el puente de mayo porque esta ciudad me descarga las pilas con mucha rapidez.

martes, 26 de marzo de 2013

Ni un lado ni en otro.

El domingo alguien de Madrid me dijo que hacía mucho tiempo que no nos veíamos, que últimamente parecía que viviera en Barcelona. Por otro lado, mis amigos de Barcelona dicen que no voy nunca. ¿Cómo puede ser? Es difícil tener a todo el mundo contento, pero por lo visto yo no consigo que alguien lo esté. En realidad ambos tienen razón. Es cierto que últimamente no he estado demasiado en Madrid pero me he propuesto en abril quedarme quieta, ya veremos si lo consigo, porque de momento ya se perfila, a final de mes, otro fin de semana en Pamplona. Y por otro lado, mi destino no siempre ha sido Barcelona. Durante febrero y marzo no he parado por la geografía española; desde Málaga hasta Pamplona. Pero repito, en cuanto vuelva el domingo (sí, mañana vuelvo a irme) he decidido disfrutar de la primavera madrileña, al menos un ratito. A ver si así tengo a alguien contento.

jueves, 21 de marzo de 2013

Es primavera

Este fin de semana vuelvo a salir de Madrid y Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Aunque es un poco cansado lo de hacer y deshacer maleta cada tres días, la verdad es que me va muy bien salir de la ciudad y cambiar de aires. Este fin de semana toca Pamplona. Espero que el tiempo acompañe, aunque no promete. Según el "Weather Channel" va a haber lluvia y la temperatura un poco baja para mi gusto. ¿Pero no es hoy cuando empieza la primavera? Pues a ver si se nota. Tengo ganas de guardar los abrigos y sacar los biquinis, lo sé, aun queda un ratito para la crema solar, pero ya está llegando. Ayer ya tuve el aviso de mi dermatólogo, toca revisión de lunares. Eso significa que se acerca el tiempo de playa y antes de que empiece quiere recordarme las 1.000 razones por las que no debería pisarla. ¡Angelito! ¡Qué poco éxito tiene con ese discurso! En fin, que es primavera, que la sangre altera, y tengo muchísimas ganas de oír el mar y pisar la arena.

martes, 19 de marzo de 2013

¡Vuelo!

El domingo por la noche me di cuenta de que puedo volar. Igual que a Newton le inspiró una manzana, yo lo descubrí por medio de un resbalón. Os aseguro que durante medio segundo volé. Llegaba a casa después del fin de semana en Barcelona y cuando me acercaba hacia los buzones pare recoger el correo de esos días, resbalé y empecé a volar. Pero igual que los aviones se estrellan contra las montañas, mi cabeza fue a chocar contra los dichosos buzones y de ahí todo mi cuerpo contra el suelo. Tengo testigos, los dos porteros, que como estaban haciendo el cambio de turno, ambos vieron mi vuelo sin motor. Mi dignidad está un poco resentida al respecto, hubiera preferido que no hubiera testigos hasta que hubiera perfeccionado el aterrizaje. Lo peor es que hasta que una se adapta a sus nuevas habilidades, tiene que sufrir pequeños daños colaterales como son una rodilla con los colores del verano, verde y amarillo chillón, y un cuerpo dolorido. Eso sí, la cara de susto de los porteros no tiene precio.

martes, 12 de marzo de 2013

¡Soy mineroooo!

El otro día un amigo me contó que le habían ofrecido un trabajo como administrador de una mina en Trujillo, Perú. Se lo ofreció un amigo suyo headhunter, que visto lo visto, en lo que a perfiles se refiere, da un poco de miedo. Mi amigo no tiene ni idea de minas, ni en que consiste administrar una, además conociéndole un poco se ve clarísimo que Trujillo, Perú no está en sus destinos preferentes. Esto es lo que pone en la página de turismo de Trujillo: "Trujillo, se halla próxima a las costas del océano Pacífico, en una región costera desértica." Apetecible ¿eh? Seguro que es una ciudad preciosa, pero de ahí a ir ahí a hacerte cargo de una mina, en fin, no sé. Mientras me lo explicaba yo no podía parar de reír. Me lo imaginé con el casco y el pico y la imagen me persigue desde entonces, haciendo que suelte una risilla de tanto en tanto. En serio, una persona que se dedica a encontrar a la persona adecuada para un puesto de trabajo  ¿cómo puede tener tan poca psicología?

jueves, 7 de marzo de 2013

La secta moderna

Antes cuando se hablaba de sectas te imaginabas una asociación secreta de ritos satánicos que te anulaban como persona. Pero han entrado en el siglo XXI y se han modernizado. Ahora te envuelven mediante lo que más te importa: tus hijos. Ayer le dije a una amiga que porque no tomábamos un café hoy. Me dijo que tenía que preparar no se cuántos pasteles para un cumpleaños, que los viernes por la mañana desayunaba con las madres del colegio y por la tarde llevaban juntas a los niños a merendar. A eso hay que añadir las reuniones escolares, las fiestas de cumpleaños y las actividades que hacen juntas fuera del colegio. En fin, me dio cita para el miércoles. Yo no tengo hijos, así que no puedo opinar, pero en mi época no recuerdo que el colegio fuera tan absorbente para mis padres. Todo lo contrario. Es más, si teníamos un cumpleaños, ballet, inglés o tenis, las madres se rifaban quien nos llevaba y nos venía a buscar, mientras el resto hacía su vida, encantadas de tener un pequeño descanso en el cuidado de los niños. Y no por eso nos hacían menos caso, pero tenían su espacio y nosotros el nuestro. Nos enseñaban que el mundo no giraba a nuestro alrededor, sino que nosotros teníamos que adaptarnos a como él giraba. Y no me parece que hayamos salido tan mal.

martes, 5 de marzo de 2013

¡Qué "mala pata"!

Ayer chateando con mis amigas una contaba que se había roto el dedo del pie y le había pasado algo en el tobillo, no sé exactamente qué, por lo que tenía que estar dos días de reposo con el pie en alto. La versión oficial del accidente es que parando a un niño que iba a cruzar un semáforo en rojo sin mirar, se dio con la papelera de hierro que había en la acera al lado del cruce. Esta es la oficial  aunque podría simplemente haberse dado con la pata de una mesa que ni siquiera era de hierro o con la esquina del sofá. En fin, que como no puede estarse quieta le parecía que las 48 horas siguientes iban a ser una tortura. A mi que me ha dado por el positivismo hasta límites que rayan lo ingenuo le dije que lo que tenía que pensar es que durante 48 horas se lo iban a hacer todo en casa y que no se preocupara por el color morado del dedo del pie, pues es un color que este invierno está de moda. Lo sé, es un comentario bastante absurdo pero ya os he dicho que me ha dado por ver el lado bueno de las cosas aunque no lo tengan. Lo cierto es que al final, la que va a estar dos días dolorida y encerrada en casa no soy yo y sin estar en la piel del otro es muy fácil ver lo positivo de las cosas.

jueves, 28 de febrero de 2013

Nieve

Hay nieve en toda España, ¡incluso en Córdoba! Un amigo el otro día me dijo que seguro que yo estaba pensando en hibernar hasta que el frío pasara. No es mala idea, no es posible, pero no es mala idea. Además es que me ha pillado en la calle cada vez. Debo ser gafe. Eso, o la Ley de Murphy puede ser considerada tan científica como la teoría de la relatividad de Einstein. Supersticiones a parte, en esta ciudad hace demasiado frío para mí. Creí que con el tiempo me acostumbraría, pero no es así. Tengo que ir pensando en un cambio de aires. ¿Quizás el Caribe? Cerca de la playa y con temperaturas agradables todo el año. Aunque me parece demasiado lejos. Pero hablo en serio, voy a plantearme un cambio de escenario. Y la meteorología va a ser uno de los criterios importantes a la hora de escoger destino.

lunes, 25 de febrero de 2013

Necesito un chupete.

El jueves cogí un tren rumbo a Málaga, otro viaje relámpago en una misma semana. Tuve mucha suerte porque fui sola, sin compañero sorpresa de viaje pero ya lo dicen... una de cal y otra de arena. La vuelta del viernes fue una injusta compensación, a mi modo de ver. Llegué a mi asiento y empezó a entrar gente en el vagón. Yo estaba atenta a ver quién miraba hacia mi asiento esperando repetir "compañero" de ida. De pronto entró una chica con una niña pequeña y empecé a rezar para que no me tocara al lado. Pero ya se sabe, basta que no quieras para que te ocurra. No tengo nada contra los niños, todo lo contrario, pero compartir menos de un metro cuadrado con ellos durante tres horas, es una tortura para ellos y para mí. En fin, se sentó a mi lado la madre y encima su niña, ya que hasta determinada edad no tienen asiento asignado. Calculé que la niña tendría unos dos años por tamaño y por como andaba y hablaba un poquito. Cual es mi sorpresa cuando la madre, para dormir a la criatura se saca el pecho y se lo enchufa a la niña. ¡Por Dios, qué tiene dientes! Me concentré en mi libro. Me sentía bastante incómoda la verdad. En ese momento hubiera dado cualquier cosa por un chupete. No me voy a meter con la edad en que hay que dejar de dar el pecho a los niños, yo no soy madre y no tengo ni idea, pero sí creo que no hace falta hacerlo públicamente en un tren con una extraña sentada a menos de diez centímetros. Un poco de pudor no hace daño a nadie.

martes, 19 de febrero de 2013

Las apariencias engañan

El lunes cogí un tren a las ocho y veinte de la mañana rumbo a Barcelona. Me senté en mi asiento, ventanilla como siempre, y al momento llegó el que iba a ser mi compañero de viaje. Era un chico de unos treinta años, con sudadera de Abercrombie azul claro, pelo escaso y rapado y con ese tipo de barba que baja justo del bigote a la barbilla. Sacó su ordenador y me pareció que debía trabajar en diseño gráfico porque estaba probando diferentes fuentes para una marca. Mientras tanto iba "whasapeando" con su Iphone. Incluso, en algún momento se puso la capucha de la sudadera. En fin, que me pareció el típico progre pasota.  Cual es mi sorpresa cuando veo que se pone una película en el ordenador y no es otra que "Orgullo y Prejuicio". Me quedé atónita, ya le pega poco a un chico querer ver esa película, pero además que sea su propia elección para verla el solo... Pensé que a los diez minutos se cansaría y cambiaría, pero no, se la tragó entera. No me atreví a mirar si encima tenía una lagrimita porque la carcajada hubiera sido un poco cruel, pero me quedé con las ganas. No se puede juzgar por las apariencias porque la mayoría de las veces engañan.

Sin nombre

He hecho un viaje relámpago a Barcelona para conocer a mi nueva sobrina. Una niña preciosa pero que aún no tiene nombre ¿por qué? Pues porque sus papis no están convencidos con el escogido hasta ahora.  La gente iba llamando preguntando como estaban la niña y la madre y claro, la pregunta de rigor ¿Cómo se llama? La respuesta siempre era la misma: aún no lo tenemos decidido.  El padre de la criatura envió un email dando la noticia: ha nacido la niña... la madre y la niña están bien... evitando en todo momento dar alguna pista sobre el nombre. En el hospital le pusieron el que hasta entonces habían estado barajando pero yo hoy, cuando he preguntado qué tal había ido la noche, no me he atrevido a preguntar si el nombre estaba ya confirmado o no. Pero bueno, tic, tac, tic, tac... hay que ir al registro muy pronto y no creo que acepten nombres temporales.  Mañana preguntaré si "habemus" nombre...

lunes, 11 de febrero de 2013

Quiero verlo todo.

El jueves pasado fui a ver el documental sobre Marina Abramovic "The Artist is Present" y me impresionó muchísimo. Es el documento visual de cómo preparó su performance para el MOMA en Nueva York. La performance consistía en sentarse en una silla, con una mesa (que el último mes retiró) y otra silla delante, desde que abrían el museo hasta la hora que cerraban durante tres meses enteros. La gente que visitaba el museo se sentaba delante de ella y se miraban a los ojos, sin hablar, sin moverse. Me pareció brutal y hubiera dado lo que fuera por poder haberme sentado en esa silla una sola vez.
Pero no se puede estar en todas partes, ni ir a todos las cosas que pasan cada día en el mundo. Hay cosas más factibles, como ir a ver la exposición de Ai Weiwei en Sevilla, cosa que espero poder hacer, pero tengo que organizarme. Pero también quiero ir a la Feria ArtBasel en Hong Kong en mayo o el Gran Premio de Fómula 1 de Shanghai, y claro, eso ya se complica. En fin, que necesito un clon que se quede en el campamento base mientras yo me dedico a viajar y un patrocinador para la Fundación "Quiero verlo todo". Esta difícil, lo sé.

domingo, 10 de febrero de 2013

Tarjetas de fidelización

Hace unos años en el monedero llevaba el DNI, una tarjeta de crédito, la tarjeta sanitaria y algo de dinero. Con un "monederito" iba sin problemas por el mundo. Pero ahora necesito una maleta para llevar todas las tarjetas que te van dando en los sitios más increíbles, desde la de Renfe hasta la del supermercado. La última cayó el viernes: la de la farmacia. Mientras la farmacéutica iba apuntando mis datos en el ordenador, yo iba haciendo sitio en mi monedero para la siguiente huésped. Quedo apretadamente colocada con la de Vips y la de Iberia. A veces pienso que no es necesario llevarlas todas, pero basta que no lleves una para que sea justamente la que necesitas. Así que más vale prevenir que curar. Tienen sus ventajas, lo reconozco. Te hacen descuentos, te envían cheques regalo o se acuerdan de tu cumpleaños. Pero es que te habrán de compensar de alguna manera el sobrepeso que llevas.

jueves, 7 de febrero de 2013

Msnifestaciones

El jueves pasado, por ser el último jueves de mes, las bicicletas invadieron media Castellana. El viernes por la noche, de camino a una cena, Génova estaba cortada y al día siguiente, por la mañana, otra vez por manifestación. Ayer estaban manifestándose por la mañana debajo del puente de Juan Bravo, con tarima y todo. Y por la tarde pillé la que se había concentrado en Cibeles. Para que yo me haya encontrado en una sola semana tantas ¿cuántas manifestaciones diarias concurren en Madrid?
Entiendo que todo el mundo tiene derecho a manifestarse para protestar pero para eso, en teoría, ¿no tienes que pedir un permiso? No sé si al ayuntamiento, a la Comunidad o al mismísimo Presidente de Gobierno, me da igual, hay que pedirlo. Pues bien, hay un funcionario que se cree Papá Noel repartiendo caramelos el 24 de diciembre. En fin, que está muy bien que autorice manifestaciones pero creo que no debe autorizar más de una cada día, en realidad considero que aceptando una manifestación a la semana ya me siento bastante generosa. ¿Qué hay de mi derecho de libertad de movimiento por mi propia ciudad? Estoy por convocar yo una manifestación para protestar contra las manifestaciones. Me pregunto si me darían la autorización.

domingo, 3 de febrero de 2013

Sábado

El sábado tuve un día completo. Muy animado, la verdad. Eso sí, lo mejor de todo, la exposición que fui a ver el sábado por la mañana: "El legado de la Casa de Alba". He de reconocer que iba además de lujo pues resulta que el comisario de la exposición es amigo mío así que nos acompañó y nos explicó la historia (y los cotilleos) de cada pieza. La exposición me pareció un resumen de la historia de España, empezando en Colón y acabando en el s.XX. Así que muy, muy recomendable.
Pero eso no fue todo, de ahí nos fuimos a comer y nos levantamos de la mesa a las 6 de la tarde, habiendo bebido no sé cuantas botellas de vino, entre ellas, por error, la de la mesa de al lado. Todavía veo la cara de alucinada de la camarera cuando se dio cuenta. Eso sí, nos miró fatal pero no dijo nada, observó nuestras copas (que estaban ya bastante vacías) y les llevó otra botella a nuestros vecinos. No fue conscientemente, no somos una pandilla de "manguis", tan sólo nos pareció... en fin, nos confundimos y además no deberían haber dejado la cubitera del vecino tan a nuestra mano.
De ahí volví a casa a intentar concentrarme en mi libro de chino, sin éxito alguno, claro.


domingo, 27 de enero de 2013

Estoy mayor

Una amiga me propuso el viernes ir a picar algo y luego a un bareto a escuchar a un italiano que a ella le encanta. No lo quiere reconocer pero algo me dice que es la presidenta de su club de fans. Hacía siglos que no salía, no había estado muy animada, pero pensé que una noche de chicas sería divertida y que ya iba siendo hora que volviera al mundanal ruido. Durante la cena bebí vino y cuando llegamos al bar pedí una Coronita. Mi amiga flipaba, había perdido a su compañera incondicional de gintonics. Pero es que pensé que era más suave una cervecita que meterme un lingotazo por lo que aguantaría mejor la noche. Empezó el concierto, bailamos y nos reímos. A lo tonto, a lo tonto, llegué a casa a las tres y media de la mañana. Al día siguiente era una piltrafilla. Y es que ya no tengo cuerpo de jota. Mi amiga me volvió a llamar el sábado por la tarde pero yo ya había tenido suficiente. Es más, estaba esperando que fuera una hora decente, como las nueve y media de la noche, para volverme a la cama. La edad no perdona, por mucho que digan que la juventud la llevas en el espíritu, no cuela, a no ser que tengas un Cocoon en la piscina, llega un momento que el cuerpo te dice "¿puedes para un momentito guapa? Tengo que coger aire".

miércoles, 23 de enero de 2013

Una promesa es una promesa

Ayer un amigo me contaba que iba a tener que poner un "cagatió" en su casa. Yo, lo siento, no tengo ni idea que tiene de navideño el tronco en cuestión, seguro que hay una historia detrás, pero a mi la verdad es que es el "cagatió" no me gusta nada, y creo que a mi amigo tampoco. Por lo visto hizo una promesa. Prometió que pondría uno en su casa si le concedía lo que el quería y parece que ha funcionado. Yo le pregunté que en qué momento se había cruzado uno en su camino y entonces me cuenta la siguiente historia: "Iba por el casco antiguo y en frente de la catedral, entre todas las figuritas navideñas había un "cagatió" enorme que me miraba fijamente con unos ojos penetrantes. Entonces como Escarlata O'Hara con el puño en alto lleno de tierra y la misma intensidad del "a Dios pongo por testigo que nunca más pasaré hambre" prometí que si me concedía el deseo que le pedía pondría uno en casa." Así que ahora tiene que añadir el tronco con la barretina en su salón. Eso sí, si es cierto que concede los deseos, hasta yo soy capaz de poner uno.

domingo, 20 de enero de 2013

El continental

Tengo un amigo que cada vez que juega al continental me envía whatsapps para que le vaya recordando las reglas. A medida que va avanzando en el juego me va haciendo preguntas. No sé si lo hace porque tiene memoria de pez o para decirme: je, je, domingo por la tarde yo estoy jugando al continental y tu estás en casa viendo una película basada en un hecho real en el que una mujer muy mala, muy mala, está haciendo la vida imposible a unos niños mientras su padre, que llora el asesinato de su esposa, no se ha enterado de que es la secretaria/niñera/amiga de su mujer quien la ha matado para quedarse con él. Si es por el primer motivo, ayer ya le sugerí que se tatuara las reglas en la espalda, yo misma le buscaría un tatuador de fiar. Y si es por el segundo se las voy a tatuar yo misma para oírle gritar cada vez que le meta la aguja llena de tinta.
No son pensamientos de los que me siento orgullosa, he de reconocerlo, pero es que el continental es uno de mis juegos favoritos, sobre todo porque se me da bastante bien y gano a menudo. Y la envidia no trae nada bueno. Así que para la próxima timba, o recuerda las reglas, o espera a que yo vaya a Barcelona para unirme.

lunes, 14 de enero de 2013

Hacerse el sueco.

Según la Real Academia hacerse el sueco es desentenderse de algo, fingir que no se entiende. Cuando te encuentras con un profesional de esta actividad, ante todo sientes una gran impotencia. El primer mensaje lo envías de forma educada y sutil, porque no quieres ofender a nadie. No estás enfadada, sólo es alguien que te ha hecho daño (consciente o inconscientemente, eso es lo de menos) y quieres protegerte para que eso no vuelva a ocurrir. Cuando el "sueco" (vamos a llamarlo así) ignora dicho mensaje, tu primer instinto es pensar que no has sido lo suficientemente clara y no te ha entendido. Decides enviar un segundo mensaje que a ti te parece que roza la bordería pero que es claro como el agua. Resulta que vuelve a actuar como si nada. Ahí empiezas a mosquearte. Pero cuando han pasado meses en los que has estado enviando mensajes cada vez más directos que no han llegado a ninguna parte es cuando te desesperas. Estás ante el campeón olímpico en la modalidad de hacerse el sueco. Pero esto es un combate y aún no he tirado la toalla.

viernes, 11 de enero de 2013

Un mal día

Qué día tengo y sólo acaba de empezar. La primera de frente ha sido en el gimnasio. Al subirme a la cinta no me he dado cuenta de que el anterior usuario no la había parado. A las siete y media de la mañana no suelo estar para estos detalles. No me he hecho una cara nueva de puro milagro. He de reconocer que he salvado el momento con bastante dignidad. Aunque he estado maldiciendo al colega durante más de diez minutos. Después en la ducha, en vez de champú, me he puesto el jabón de cuerpo en el pelo, así que aclarar y volver a empezar... Se me ha caído el bote de pinceles de maquillaje a la pica del baño, secador al canto intentando salvarlos... Vaya, que es uno de esos días en que mejor no te levantas. ¡Y no son ni las diez de la mañana! Lo más inteligente será quedarme tranquila en casita hasta mañana porque miedo me dan los peligros que hay en la calle.

lunes, 7 de enero de 2013

Príncipes y princesas

El sábado oí dos veces de personas distintas, que no existían ni los príncipes azules ni las princesas. La primera tomando un aperitivo en mi casa y la segunda cenando con unos amigos. Mi respuesta inmediata fue, a ambas, que yo sí era una princesa. Cuando digo que soy una princesa es que quiero que me traten como tal. Evidentemente ambas afirmaciones provenían de dos hombres. Para ellos es mucho más fácil que no existan. Así ni tienen que comportarse como príncipes (atentos, encantadores, detallistas, etc) ni tratarnos como princesas. Ya sabemos lo comodones que pueden llegar a ser, sobre todo cuando creen que ya nos tienen "coladitas". Luego hablando con una amiga le dije que yo sola estoy muy bien, así que, o el estar en pareja significa una mejoría sustancial en mi vida (es decir me parece tooooodo maravilloso), o para ir a peor o quedarme igual, me quedo como estoy. Ella dijo lo comprendía aunque no estoy segura que lo compartiera. Pues lo siento, yo si creo en los príncipes y las princesas.

viernes, 4 de enero de 2013

Prioridades

El domingo por la noche vuelvo a Madrid. Vuelvo el domingo porque cuando cogí el billete, todos los trenes del día 7 estaban bloqueados y a riesgo de perder las ofertas de tarifa web, decidí comprarlo para no tener que vender un riñón por esperar un par de días y ver qué pasaba. Así que, con el roscón de Reyes todavía en el esófago, tomaré rumbo a mi rutina diaria. Volveré a mi gimnasio, a mi nevera haciendo eco, a mis ensaladas de bolsa y a mis yogures. Mi cuerpo lo pide a gritos después de dos semanas de comidas, cenas, aperitivos y meriendas. No he visto a todos los que debería haber visto, no estado socialmente muy activa. Pero he disfrutado muchísimo de mis personitas favoritas; mis sobrinos. Lo siento, pero he decidido cambiar mis prioridades, así que si una excursión con ellos a Figueres supone que llegaré demasiado cansada para subirme al tacón e ir a cenar a un japonés, no me arrepentiré lo más mínimo de quedarme en casa viendo Arsenico por compasión tirada en el sofá. Y así voy a seguir todo el 2013. Se acabó el socializar por no ofender al personal. Si estoy con ganas y fuerzas bien, y si no lo estoy, no quiero que nadie se lo tome por el lado personal, porque no lo es, pero si lo hace es su problema no el mío.

jueves, 3 de enero de 2013

Ni madre ni espejo.

El otro día fui al cine con mi madre y mi cuñada a ver la película de Pierce Brosnan. A parte del hecho de que mi compi de cine esta "missing in action" no creo que hubiera podido convencerle para ir a ver un drama romántico de producción danesa. La película en sí, no vale mucho, para que negarlo, me pareció que complicaban demasiado las cosas, pero he de reconocer que no me importó ya que al ser Pierce Brosnan el protagonista, chupaba mucha cámara, que es a lo que en definitiva yo iba. Lo sé, es infantil y superficial, pero con este hombre no tengo medida. Al acabar la película y mientras me ponía el abrigo oigo detrás una voz de urraca con sobredosis de  Strepsils  el siguiente comentario: "está bastante desmejorado" refiriéndose a Pierce Brosnan. Me giré y me encontré con una mujer que tenía el mismo tamaño que mi madre, mi cuñada embarazada de siete meses y yo juntas. Llevaba unas mallas cuatro tallas menos, el pelo corto y sucio y unas gafas que ni Martirio se hubiera atrevido a ponerse. Me indigné. Ya le gustaría ella estar lo "desmejorada" que está Pierce Brosnan en la película. Y me acordé de una frase que siempre dice una tía mía: esta mujer no tiene ni madre ni espejo.

miércoles, 2 de enero de 2013

Extraños

Los Reyes Magos se acercan y me pregunto si, durante el pasado año, he sido buena o me traerán carbón. Yo creo que he sido buenísima pero claro, puede que haya quien no esté de acuerdo. Yo a esa persona también le diría muchas cosas respecto a su actitud. A veces, las personas que menos te lo esperas te decepcionan terriblemente. Pero como es de los que no le gusta hablar de cosas importantes, al final cada uno nos hemos tenido que comer con patatas nuestras opiniones. Siento que estoy en el limbo. Es como esa canción "Someone that I used to know". Nos hemos convertido en dos perfectos extraños que se felicitan las fiestas por pura educación. A mí me parece que no se portado todo lo bien que debiera conmigo y supongo que él debe sentir lo mismo. La pena es que va pasando el tiempo y tan sólo intenté una vez hablar con él y viendo que no había ningún tipo de interés por su parte, lo he dejado pasar. ¿Será porque en el fondo no éramos tan amigos como creíamos? Quiero pensar que no, pero visto lo visto, tengo mis dudas. Pero lo reconozco, aunque así fuera, le echo de menos.