viernes, 29 de abril de 2011

La complejidad de la tostada

No voy a entrar en si la tostada cae o no por el lado de la mantequilla, hoy no. Voy a hablar de algo que en principio parece mucho más sencillo. Cuando por la mañana te preparas una tostada, coges la rebanada de pan, la metes en la tostadora, le das a la palanca y, cuando al poco rato salta, intentas no quemarte los dedos al cogerla. Gracias al avance en los electrodomésticos, hacer una tostada es lo más sencillo del mundo ¿verdad? Pues no, parece ser que no.

Ayer quedé con una amiga para desayunar. No conocía el sitio y me encantó la decoración. Nos sentamos en una mesa en la terraza y pedimos cada una un café con leche y una tostada con tomate. Al rato llegaron nuestras tostadas. No voy a hablar sobre el pan con tomate porque eso ya es alta cocina (por lo que he podido comprobar en esta ciudad). Mi tostada era perfecta: dorada por fuera y blandita por dentro. La de mi amiga era otro cantar, no es que con el cuchillo no se podía partir por estar "algo" dura, es que necesitabas una motosierra para hacerle un rasguño. Nos quejamos y pedimos que la cambiaran. Le dije si mientras la hacían quería compartir la mía, me dijo: no, espero.

Trajeron la segunda tostada, por llamarle algo, porque más bien era tan sólo una rebanada de pan blanca, blanca, blanca. Mi amiga la miró, me miró y me dijo: lo siento pero voy a volver a quejarme. Volvió el camarero y se llevó la "tostada" por segunda vez. A la tercera va la vencida, pensé. Pues no. Trajeron otro plato, esta vez con dos tostadas, bueno, una rebanada de pan dorada sólo por los bordes y alguna manchita en el centro y otra completamente blanca. Mi amiga decidió que estaba muerta de hambre y que no iba a esperar a una quinta, así que se las comió. El camarero, cuando vio que habíamos acabado le preguntó si las últimas estaban bien, ella, con cara de circunstancia sólo le dijo "bueno",

Y digo yo, si la mía a la primera estaba perfecta, ¿cómo es que en las cuatro siguientes fueron incapaces de realizar el mismo proceso? ¿Tan difícil es hacer una tostada?

jueves, 28 de abril de 2011

Mi "interesante" vida

Muchas amigas mías casadas, la mayoría con niños, cuando me llaman me dicen: cuéntame lo último que te ha pasado que siempre te ocurren cosas increíbles y divertidísimas. Lo de increíbles puede ser cierto, pero divertidísimas, yo no diría tanto. Supongo, que visto desde fuera, la confusión que llevo siempre, mis ataques de pánico y algunas de mis reacciones llevan a la carcajada, pero desde mi punto de vista, como parte afectada, risa, ni una. Bueno, puede ser, que cuando pasa el tiempo, consigo reírme de la situación y de mí misma, pero en el momento no.

Así que mi "interesante" vida en realidad es un conjunto de situaciones desastrosas (lo reconozco, la mayoría por mi culpa). Yo lo único que quiero es llevar una vida tranquila, fuera del mundanal ruido, pero las circunstancias me lo impiden, para alegría de mis amigos que se parten con ellas. Así que ahora que he cumplido los "22" me retiro, me retiro en serio, así que nada de meteduras de pata, salidas por patas ni respuestas poco correctas. Me voy a convertir en la paz personificada, que ya me toca.


miércoles, 27 de abril de 2011

Ibiza mix

Lo de Ibiza es increíble. Va al revés de toda lógica. Cuando llegué el martes por la tarde, lo primero que tuve que hacer fue ir a la tienda de las bicis porque ese día abrían de 3 a 9. ¡Y menos mal que no lo dejé para el día siguiente! Cuando ya la había elegido, me dijo la dependienta que me la montarían y que podría recogerla al día siguiente, pero que tenía que ir de 9 a 4 porque después cerraban y se iban 10 días de vacaciones. ¡Pero si es cuando empieza la temporada! En fin, que al día siguiente por la mañana conseguí llevarme la bici.

Luego fuimos a comprar los periódicos y algo de fruta a la tienda del puerto de Ibiza Nueva. No pudimos entrar con el coche porque acababan de empezar unas obras y tenían todo el suelo levantado. ¿Por qué no lo hacen en octubre? Pues porque para ellos, supongo que es mucho más lógico empezar en Semana Santa. La de la tienda nos explicó que no tenía fruta porque no habían dejado entrar al camión de reparto, que podría ser que al día siguiente tuviéramos más suerte, pero de los periódicos que nos olvidáramos.

Después fuimos a la playa de las Salinas. Por primera vez estaban todos los chiringuitos abiertos en Semana Santa (por increíble que parezca, el año pasado sólo abrieron dos) pero también habían empezado unas obras. Esta vez en el parking, por lo que tenías que dejar el coche en la carretera y pegarte una buena caminata para poder llegar a la arena, así que cambiamos de playa.

En el pueblo, en cada tienda, había que preguntar que días iban a abrir porque cada uno hacía lo que quería. Unos cerraban el jueves, otros el viernes, otros miércoles y lunes, en fin, un lío. Había que llevar un calendario más complicado que la agenda de un ministro. Pero esto es Ibiza...

lunes, 25 de abril de 2011

Bici nueva

Me han regalado una bicicleta por mi cumpleaños. La pedí yo para hacer algo de ejercicio ya que, en Ibiza, el plan es tumbarse al sol, comilona, tumbarse al sol, vinito, comilona y tumbarse a leer, y así día tras día, lo que es genial para relajarse pero vuelves a Madrid como una pelota y empiezas el otoño de muy mal humor. Así que pedí por mi cumple una bici , de paseo, por supuesto, no tengo ninguna intención de convertirme en la nueva Indurain.

Lo increíble de la bici ha sido que, además de hacerme moverme un poco, he descubierto que tengo una fama de patosa descomunal. Todo el mundo al que se lo contaba se sorprendía ¿tú en bici? La primera, mi madre, que me preguntó si ya me acordaba de montar en bici. ¡Por favor! Es un manillar y dos ruedas no un cohete espacial de la NASA. Mis amigos tampoco han sido muy sutiles que digamos; que si me he comprado un casco o que si no me he caído el primer día. En fin, lindezas de este estilo entre risita y risita y el comentario de casi toooooodo el mundo "no te veo en una bici".

Pues he de deciros que no, no me he caído, que no tengo ni idea de si me sienta bien o no, porque es simplemente una bici no un traje de alta costura, y que estoy encantada con ella.

martes, 19 de abril de 2011

Playa

Playa, playa, playa. ¡Por fin! Creía que este día no llegaría nunca. Madrid está muy bien, pero como dice la canción "vaya, vaya, aquí no hay playa". Y se nota. Tengo ganas de estirarme al sol con mi ipod y olvidarme del mundo durante horas o tumbarme en la terraza con un libro y un vinito pasando del reloj (cosa que hago en cuanto aterrizo en Ibiza). Espero volver con un poco de color. Eso sí, este año vuelvo más vieja, me gustaría evitarlo pero no es posible. Ley de vida. A la única que puedo engañar es a mi sobrina de 3 años, a la cual he convencido de que este año cumplo 22, total a ella eso ya le parece suuuuuper mayor y yo en cambio me quedo encantada. Pero es la única que se deja, los demás me miran con cara de "¡que te crees tú que va a colar!" Bueno, de ilusión también se vive. Lo sé, el autoengaño nunca lleva a nada bueno, pero es que yo, la mayoría de las veces, me siento y actúo (lo reconozco) como una pipiola.

Sé que dicen que no va a hacer buen tiempo, pero no quiero aguarme la fiesta antes de llegar, vamos a disfrutar del momento y si al final llueve, pues llueve, qué se le va a hacer. De momento estoy disfrutando como una enana preparando una maleta llena de biquinis y pareos ¡yupi!

lunes, 18 de abril de 2011

Hombre a 60%

El sábado paseando vi una tienda de ropa con el siguiente cartel "Hombre a 60%". Obviamente se refería a la ropa de hombre pero en ese momento pensé que era bastante adecuado al hombre como persona. El 100% de un hombre se reparte entre el trabajo, el fútbol, otros deportes, los amiguetes y tú. Así que por mucho que lo intentes nunca tendrá su total atención hacia ti. Es ley de vida y es absurdo intentar cambiarlo. En cambio, a nosotras nos piden que estemos 100% por ellos, 100% por el trabajo y 100% por la familia, tus hobbies y tus amigas están en un segundo plano. Por lo visto no son componentes de la ecuación. Por suerte, las amigas no te piden el 100% y tus hobbies... intentas que sean los suyos y así hacer dos cosas a la vez. Con la liberación de la mujer hemos ganado mucho, más independencia, más poder de decisión, pero hemos perdido calidad de vida. No sé en que momento decidimos que éramos capaces de todo y que superwoman no necesitaba a superman. No quiero volver atrás, pero ya es hora de que nos planteemos una mejora ¿no?

miércoles, 13 de abril de 2011

Información

Definitivamente tengo demasiada información. No debería enterarme de muchísimas cosas que me entero. Primero, porque no siempre es información que me atañe y segundo porque las personas de las que me informan no tienen ni idea de que yo estoy al tanto de todo y entonces me doy cuenta de que me toman por tonta.

Además, esa información, normalmente, a mí no me interesa ni lo más mínimo. No hago absolutamente nada para conseguirla, pero no sé como, siempre llega a mí. A veces de la manera más extraña. Si fuera una bruja manipuladora estoy segura que le podría sacar algún partido a todas esas cosas que me cuentan, pero como soy buena persona, lo único que hace es ocupar espacio en mi cerebro que podría estar aprovechando para otra cosa. Mis amigos siempre dicen que soy una tumba. Lo cierto es que no lo hago a propósito. Mi cerebro tiene mucho aprecio por su espacio, así que cuando me cuentan algo que en realidad no es asunto mío, él lo almacena en un rincón escondido del cual luego es imposible sacarlo de nuevo. No es que sea una tumba es que no recuerdo tener esa información hasta que alguien vuelve a hablar de ello y entonces me "suena" la película, pero detalles: ni uno.

martes, 12 de abril de 2011

Joven, guapa y rubia

Ayer mi profe de chino nos explicó a mi compañero y a mí que un amigo suyo chino está dispuesto a pagar el billete de avión y la estancia en Shanghai a una chica joven, guapa y rubia que quiera viajar a China. En un principio pensamos que iba de broma, pero no, no, iba en serio. Dijo que su amigo estaba dispuesto a pagar todo eso y además invitar a comer, cenar, acompañarte para visitar la ciudad, etc. Mi compañero en seguida me miró y me dijo que porqué no iba. Preferí reírme. La profe, viendo el color que estaba cogiendo la cosa dijo que no había de que preocuparse, que era un buen chico con mente bastante abierta para ser chino y que sólo quería conocer a extranjeros. Extranjeros no, le dije yo, sino jóvenes, rubias y guapas. Ella confesó que en un principio también le sonó raro pero añadió "bueno, todos tenemos nuestras manías". ¡Manías! ¡A eso le llama manías! Mi compi de clase, que ya estaba muerto de risa por mi indignación, insistió un poco más en que fuera hasta que le dije que si tan inocente le parecía el plan, ¿por qué no enviaba a su mujer? Ahí se acabó la discusión y nos centramos en la clase, porque por muy bien que lo pinten, el plan del chino suena fatal.


viernes, 8 de abril de 2011

Anestesia primaveral

Lo sé, es astenia primaveral, pero mi hermana, que es médico, dice que eso es algo que han inventado para vender más vitaminas (ya sabéis eso de "en casa del herrero, cuchara de palo"). Yo he decidido inventar una enfermedad nueva también. El síntoma es: me duermo en todas partes.

Ayer estaba en una terraza y a partir de las diez y media de la noche mi cuerpo y mente se pusieron en modo off. Tenía que aguantarme la cabeza para que no se me cayera. Luego volví a casa andando por inercia, es como si mi casa y yo estuviéramos imantadas. No tenía que hacer ningún esfuerzo para llegar, mi cuerpo se movía sin que mi cerebro tuviera que dar ninguna orden. Cuando llegué, me metí en la cama y caí ipso facto. Lo que además pude comprobar ayer es que no soy la única. Un amigo mío que estaba sentado a mi lado empezó a bostezar 10 minutos después que yo empezaba a dormirme. ¿Será una plaga?

jueves, 7 de abril de 2011

Hagamos ruido

Estoy indignada. Estoy indignada por la detención y desaparición del artista chino Ai Wei Wei. Pero no sólo por él, sino por todas esas personas que desaparecen todos los días y por las que nadie hace absolutamente nada. Con Ai Wei Wei, al ser una artista internacional, el mundo se está moviendo y piden explicaciones al gobierno de China, ¿pero qué pasa con el resto de presos políticos repartidos por las cárceles del mundo? ¿Qué pasa con toda esas personas anónimas que un día se lo llevan de casa y nunca vuelven? ¿Por qué nadie hace nada?

Hay mucha gente mala, es cierto, pero creo que somos muchísimos más los buenos pero el problema es que no hacemos ruido. Callamos y seguimos con nuestras vidas como si nada. ¡Hagamos ruido! ¡Qué se nos oiga! Hoy me siento reivindicativa, lo reconozco, pero es que estoy cansada de leer todos los días como los derechos fundamentales son ignorados por un grupo de personas que sólo están interesados en ellos mismos. Y siento que tengo que hacer algo, aún no sé muy bien qué, pero ya se me ocurrirá.

miércoles, 6 de abril de 2011

Pinta de guiri

Últimamente me toman por guiri. En Córdoba, la chica de recepción del museo arqueológico me miró y me dijo "Where are you from?" y yo, con el acento más castizo que pude sacar le dije "De Barcelona". Y entonces ella puso cara de "¡Jo! Y yo que quería era amortizar ese curso de inglés por correspondencia"

El fin de semana pasado salí con dos amigas a tomar una copita. Estábamos en la barra de un bar hablando tranquilamente cuando conocimos a dos ingleses que lo primero que me preguntan es si soy suiza. ¡Suiza! Les explico que no, que soy española. Ellos insisten: no puede ser, no pareces española. ¿Y parezco más suiza? ¡Venga ya! Por molestar, (porque no hay cosa que le moleste más a un inglés) les dije que ellos tampoco parecían ingleses, que tenían más aire de franceses. Se rieron, pero sé que en el fondo no les hizo ni pizca de gracia.

Lo que no entiendo es que con la cantidad de mezcla que hay en todos los países de Europa, alguien piense que puede adivinar la nacionalidad de otra persona sólo por la apariencia. Vale que hay gente que tiene más genes autóctonos que otros, sin ir más lejos, el marido de una amiga mía es pelirrojo y sí, es irlandés. Pero eso no quita que también hay pelirrojos en España, menos, pero hay. Así que no se puede decir con total seguridad que alguien es de un determinado lugar y encima, cuando lo niegas, no creérselo.


martes, 5 de abril de 2011

El mensajero

Dicen que siempre matan al mensajero y que por eso es mejor quedarse al margen. El otro día discutía con unos amigos sobre el hecho de que si mi marido me engañara, me gustaría saberlo. Ellos eran de la opinión que era mejor no intervenir, como mucho, hablarían con el que engaña y no con el engañado.

Estoy de acuerdo en que a no ser que estés completamente seguro de que le está engañando, es mejor no decir nada. Y que también depende de la relación que tengas con esa persona. Creo que has de tener muchísima confianza para decir algo así. Pero una vez se cumplen ambos requisitos, hay que decirlo y luego que esa persona haga con la información lo que mejor le parezca. Es mejor estar informado que ser la única que no sepas que tu marido te engaña y que se te ponga cara de idiota cuando te enteres, porque al final, sí o sí, todo se sabe.

Pues no estaban de acuerdo. Según ellos, si dices algo así y resulta que ya lo sabía o que vuelve con él, tú eres el perjudicado porque has sido el mensajero de tan malas noticias y, normalmente, pierdes la amistad que tenías con esa persona. Así que quedé con ellos que si algún día se enteraban de que me engañaban y no querían decírmelo, les pedí que se lo dijeran a mi hermana, que ella sí que me lo diría. Pero que en cambio, si me enteraba por otro lado y ellos lo sabían, entonces sí que me costaría mucho volver a confiar en ellos.

viernes, 1 de abril de 2011

Mudanza

Sé que he estado toda la semana desaparecida en combate pero he tenido una semanita muy dura, a parte del hecho de que no he dormido demasiado bien y cuando no duermo no funciono como debería. He hablado a veces de mis ataques de pánico. Hace poco tuve uno y de los gordos. Salí corriendo, para variar. Y no he dejado de correr hasta ahora mismo. Y ahora ya no hay remedio.

He visto claro que tengo que mudarme. No de ciudad, país o continente sino de planeta. Sí, sí, tengo que mudarme después de darme cuenta que no me entiendo con los habitantes del planeta tierra. Con los animales nunca me he llevado bien, digamos que ellos y yo aceptamos compartir el espacio, pero a poder ser, ellos el suyo y yo el mío. Pero es que con los seres humanos no me va mejor. El problema es mío, lo reconozco, y es por eso que creo que soy yo la que tengo que irme. Así que estoy viendo qué tal son las condiciones de vida en Saturno, porque Marte me parece que está demasiado cerca.

Como siempre que tengo un ataque de éstos, luego, cuando consigo recuperar el habla, ya es demasiado tarde. Otras veces, los he comentado con un amigo y hemos acabado riéndonos de la situación y esperando que la siguiente me comporte, pero esta vez, los dos acabamos diciendo "qué pena". Y es cierto, es una pena. Pero no puedo pedir una segunda oportunidad porque no creo merecerla.