lunes, 29 de julio de 2013

Vacaciones

Ya llegan... las vacaciones... por fin! El jueves me voy a mi isla bonita. En un principio me lo iba a tomar con calma, me iba por la tarde para preparar sin prisas la maleta, llegar sobre las siete de la tarde a casa y empezar mi estado zen (por no llamarlo off). Pero comienzo las vacaciones poniendo el despertador. Eso que no hago el resto del año, voy a hacerlo el 1 de agosto. He cambiado mi vuelo para adaptarlo al de mi madre, y claro, las madres no duermen, o si duermen, nadie lo ha visto. Así que el avión sale a primerísima hora de la mañana. Eso sí, en cuanto llegue, ya puestos, me voy a la playa. ¡Hay que aprovechar el día! Os abandono durante el mes de agosto, mi estado "zen" no me permite grandes esfuerzos. Os veo en septiembre, sed buenos, pero no demasiado.

domingo, 21 de julio de 2013

Desastre

El viernes por la tarde, al salir de mi nueva casa camino de la de mi madre, había un chico subido en una moto poniéndose el casco que, al verme salir de la portería me sonrió y me dijo hola. Llegué a la conclusión que debía vivir también en el edificio. Sonreí yo también, le contesté el saludo y seguí mi camino pensando "es mono" y entonces, en una fracción de segundo, me hice un repaso y quise gritar. Yo iba con el pelo recogido, sin pintar, con bailarinas (es decir que medía 8 centímetros menos de lo habitual) con un conjunto tremendo, viejo y gastado porque había estado haciendo limpieza a fondo ya que el domingo me mudaba y encima, para acabarlo de arreglar, con dos bolsas de basura en la mano. ¡Aaaargggghh!!! ¿Se puede ir peor? Si añadimos mi piel pálida como el papel, ya ni te cuento. Menuda primera impresión. Eso me pasa por no hacer caso de una frase que me pasaron por whatsapp el otro día "mejor llegar tarde que fea". Voy a ponerme un post-it en mi puerta, para verlo siempre antes de salir de casa que diga: "Vuelve a mirarte en el espejo antes de abrir esta puerta". Esto no puede volver a pasar.

jueves, 18 de julio de 2013

Operación biquini.

Parece ser que me mudo, de este fin de semana no pasa. Después de varias vicisitudes con el mobiliario y electrodomésticos, que incluye una reclamación en el servicio al consumidor de la Generalitat, ya tengo lo básico para poder instalarme. Así que este finde vuelvo a hacer la maleta y me voy a unas manzanas más allá de casa de mi madre. Ahora dice que le da pena que me vaya y que porque tengo tanta prisa por irme. ¿Prisa? ¡Pero si mi idea era estar tres semanas y llevo dos meses y medio! A este paso no me voy hasta septiembre, y no puede ser, llevo tres quilos y medio en este tiempo ya que ¿cómo le dices a una madre que no tienes hambre? Esa es una expresión que no existe en su vocabulario. Así que con el "desayuna", "un aperitivo", "he preparado tu plato favorito" y "no te puedes ir a la cama sin comer algo" una va comiendo y comiendo cuando su cuerpo no está preparado para ello, y ahora llega el verano y yo me resigno a que este año no hay operación biquini, si consigo operación antiflotador me doy con un canto en los dientes. Tengo dos semanas para ponerme en forma que el día uno, por fin, me instalo en mi isla bonita.

lunes, 15 de julio de 2013

¡La que se avecina, vecina!

El sábado conocí a mi vecina de enfrente. Salía de mi casa cuando ella salía de la suya. Tuvimos una pequeña conversación en el ascensor. "¡Nuevos vecinos!" me dijo "¿cuando os mudáis?" "Me mudo, en cuanto tenga las cosas básicas" Le contesté yo resaltando el "me mudo" para que quedara claro que era yo sola. Me comentó que ella también vivía sola y poco más, ya que mi nuevo piso es un segundo por lo que el ascensor no da para mucha conversación. Un poco más tarde llegaron los de Ikea y mientras iban entrando las cajas, volvió mi vecina de la compra y al ver la puerta abierta soltó "¡Espera un momento, que guardo el pescado y entro a chafardear" ¿Cóooooomo? Pensé yo, pero no podía cerrar la puerta; a parte de que tenía a tres personas entrando cosas, me pareció que no era la manera de  empezar mis relaciones con los vecinos. Pero de ahí a que entre en mi casa sin que la invite... Pues sí, sí. Sí que entró. ¡Vaya si entró! "A ver la cocina...oooohhh la han arreglado mucho! Y el salón ¡qué grande! ¡Qué bien la habitación! oooohh el baño también lo han hecho nuevo!" Comentó cada habitación, porque entró en todas. Yo la iba siguiendo, flipando de como se metía en mi casa, y detrás mío el pobre hombre de Ikea preguntando donde quería cada mueble. Parecíamos una conga. Por fin se dio cuenta de que yo tenía cosas que hacer y se fue. Luego pensé que mejor el sábado que aún no había nada que dentro de dos semanas con mis cosas ya a la vista, el cotilleo ya hubiera sido monumental.

lunes, 8 de julio de 2013

Bandas sonoras

A veces creo que tengo doble personalidad. Hay gente que me ve como una mujer segura de sí misma, orgullosa y drástica y otros que tienen pánico terror a que vuelva a caer en los engaños de la misma persona porque soy demasiado buena y perdono todo. Pues ni una cosa, ni la otra. Simplemente hay días que la banda sonora de mi vida es "Human" de The Pretenders y otros es "A quien le importa" de Alaska. El otro día oí la nueva canción de Dani Martín "Cero" y ¡me encantó! Estaba en mi modo "Human" claro. Es cierto, eso complica que la gente me comprenda, pero es que una no es igual ante cada situación. Hay cosas que no sabes porque te afectan mucho y otras por las que decides ponerte el mundo por montera. Así que he decidido que hasta que no encuentre a la persona que sea capaz de adivinar mi estado de ánimo con tan sólo una palabra a través del teléfono, no pienso esforzarme lo más mínimo en entenderlo a él. Supongo que ya habréis adivinado la banda sonora que tengo esta mañana ¿no?

sábado, 6 de julio de 2013

¡Cómo está el mercado!

El sábado pasado un amigo me preguntó cuando iríamos de boda. Le contesté que en Octubre tenía una. Se rió y me dijo que buena escapatoria pero que eso no iba a durar siempre. Le pregunté si había visto lo que andaba por ahí fuera y él decidió sonreír y callar. Por la noche, cenando con amigos, mi opinión se confirmó. Éramos cuatro. Uno estaba saliendo con una mujer casada. En vías de separación, añadía él cada vez que yo le decía ¡pero está casada! Una vez le dejé claro mi opinión al respecto y explicarle que ahora él era "el otro" ya no insistí más. Al fin y al cabo, en esta historia hay tres versiones; la de mi amigo, la de ella y la del marido, y yo sólo conozco una, que gran parte está formada por la que le cuenta ella, que no tiene porque ser todo mentira pero tampoco tiene porque ser todo verdad.. Otra sale con su jefe, pero no un jefe cualquiera sino el "jefe" es decir el mandamás. Evidentemente a escondidas del resto del personal. En fin, no creo que sea necesario explicar los riesgos e inconvenientes no sólo de salir con alguien con quien trabajas y ves todos los días sino que además es tu jefe. La tercera estaba ahora sí, ahora no, con alguien que no le hacía feliz pero según ella era mejor que estar sola. ¿Perdona? Decidí que entre los cuatro, la mejor vida sentimental era la mía, que es la inexistente. Por no haber, no hay ni fiche, a parte de los clásicos, claro, es imposible que deje de lado a Pierce y a Mark por mucho que lo intente. Pero alguien real, de carne y hueso y con alguna posibilidad de éxito, no, no está ni parece que vaya a estar en un futuro próximo, pero insisto, viendo como está el mercado, creo que estoy muchísimo mejor que el resto.