miércoles, 13 de abril de 2011

Información

Definitivamente tengo demasiada información. No debería enterarme de muchísimas cosas que me entero. Primero, porque no siempre es información que me atañe y segundo porque las personas de las que me informan no tienen ni idea de que yo estoy al tanto de todo y entonces me doy cuenta de que me toman por tonta.

Además, esa información, normalmente, a mí no me interesa ni lo más mínimo. No hago absolutamente nada para conseguirla, pero no sé como, siempre llega a mí. A veces de la manera más extraña. Si fuera una bruja manipuladora estoy segura que le podría sacar algún partido a todas esas cosas que me cuentan, pero como soy buena persona, lo único que hace es ocupar espacio en mi cerebro que podría estar aprovechando para otra cosa. Mis amigos siempre dicen que soy una tumba. Lo cierto es que no lo hago a propósito. Mi cerebro tiene mucho aprecio por su espacio, así que cuando me cuentan algo que en realidad no es asunto mío, él lo almacena en un rincón escondido del cual luego es imposible sacarlo de nuevo. No es que sea una tumba es que no recuerdo tener esa información hasta que alguien vuelve a hablar de ello y entonces me "suena" la película, pero detalles: ni uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario