domingo, 23 de junio de 2013

Comprando electrodomésticos

Ayer por la mañana mi "planazo" fue irme a la quinta luna para comprar los electrodomésticos a un precio razonable para el piso que ya por fin encontré. Primero fue la conversación con mi madre sobre que creía que yo necesitaba... entre sus sugerencias había una minipimer. ¿Una minipimer? ¿Para qué? No la he usado en mi vida. Pues por ejemplo para hacer mayonesa, me contesta mi madre muy seria. ¿Sabes que la venden en bote, verdad? Le contesté, y ya no insistió más. Una vez hecha la lista, me fui a la tienda. Me atendió un chico encantador y empezamos por la nevera. Mientras él me explicaba la capacidad, el no frost y no sé que cantidad de cosas más, yo miraba el espacio que ocupaba, consumo y el ruido. Y así, pasamos por la lavadora, la secadora... y llegamos al microondas. ¿Lo quieres con grill? Lo miré con cara de "¿todavía no me has calado?", lo quiero para calentar la leche, y no todos los días, sólo si hay invitados, porque yo el café lo tomo con leche fría, y algún tupper que me lleve de albóndigas de casa de mi madre. Así que me quedé uno pequeñito y sencillo. No soporto los electrodomésticos con más de tres botones: on/off, regulador (temperatura o tiempo) y un tercero en casos excepcionales que ahora mismo ni se me ocurre. Así que poco a poco completamos la lista y quedamos en que la semana que viene me lo llevan a casa. Me lo instalan ¿no? Una vez me aseguró que sí, volví a casa para preparar el próximo paso de "operación piso": la excursión a Ikea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario