domingo, 3 de febrero de 2013

Sábado

El sábado tuve un día completo. Muy animado, la verdad. Eso sí, lo mejor de todo, la exposición que fui a ver el sábado por la mañana: "El legado de la Casa de Alba". He de reconocer que iba además de lujo pues resulta que el comisario de la exposición es amigo mío así que nos acompañó y nos explicó la historia (y los cotilleos) de cada pieza. La exposición me pareció un resumen de la historia de España, empezando en Colón y acabando en el s.XX. Así que muy, muy recomendable.
Pero eso no fue todo, de ahí nos fuimos a comer y nos levantamos de la mesa a las 6 de la tarde, habiendo bebido no sé cuantas botellas de vino, entre ellas, por error, la de la mesa de al lado. Todavía veo la cara de alucinada de la camarera cuando se dio cuenta. Eso sí, nos miró fatal pero no dijo nada, observó nuestras copas (que estaban ya bastante vacías) y les llevó otra botella a nuestros vecinos. No fue conscientemente, no somos una pandilla de "manguis", tan sólo nos pareció... en fin, nos confundimos y además no deberían haber dejado la cubitera del vecino tan a nuestra mano.
De ahí volví a casa a intentar concentrarme en mi libro de chino, sin éxito alguno, claro.


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