martes, 23 de noviembre de 2010

La dona é mobile

La dona é mobile, o eso decía Verdi y el resto de sus compañeros de género, es decir, los hombres, en seguida lo compartieron. ¡Claro! Como ellos son taaaaaan constantes, ¿verdad? Es como el dicho de "coge fama y échate a dormir". A nosotras nos ha tocado ésta, ¡Yupi! ¡Qué suerte! Por lo visto ellos creen que cambiamos de idea como de camisa sin motivo aparente, en cambio, cuando ellos cambian de idea se traduce en rectificar es de sabios. ¡Qué cara!

Lo peor es que nos confunden. Primero todo es interés y atenciones, de pronto, no sabes porqué, el subidón cae en picado y te olvidan durante un tiempo y, de pronto, ¡otra vez! ¡Vuelven a la carga! Y tú, mientras tanto, totalmente perdida sin saber para dónde tirar. Al principio, te encantan todas esas atenciones y crees que le gustas, luego ves que desaparece su emoción y te dedicas a pasar página y, cuando ya casi lo has conseguido, vuelven al ataque. ¿Es que tienen un radar o qué?

Yo he decidido que voy a hacer cómo ellos, es muchísimo más divertido jugar al despiste que ser la despistada. Así que preparaos, ¡la femme fatale ha vuelto! (ok, lo sé, soy incapaz, pero de ilusión también se vive ¿no?)


No hay comentarios:

Publicar un comentario