miércoles, 24 de noviembre de 2010

Boda

Hasta ayer, me divertían las frases que predicen tu futuro sin conocerte de nada como las "galletas de la fortuna" o "que te deparará el 2011". Pero me salió "Boda", tal cual, sin más explicaciones. Y, lo siento, pero conociendo mi ojito eso no es bueno... no doy una. Y es tan evidente que mis amigas ni siquiera se han preocupado en decir a ver con quién, saben que meteré la pata seguro, sólo están nerviosas por montarme la despedida de soltera.

No es que no quiera casarme, es que no comprendo esa obligación social de hacerlo. Los tiempos están cambiando, es cierto, pero no lo suficiente. No hay problema en que vivas sola, pero si vives acompañada mejor, parece que has madurado, que por fin eres una persona adulta. ¡Pero es que yo no me veo casada! Conozco a chicas que desde los 12 años están soñando en ese momento en que se vistan de blanco y den el sí quiero, y se imaginan jugando a las casitas con varios peques a su alrededor. Saben perfectamente como va a ser el vestido, las flores y el menú e incluso tienen pensado los nombres que les pondrán a sus hijos. Bien, yo no sueño con eso, no me lo imagino y no me veo. Creo que no todo el mundo ha nacido para casarse.

Así que creo que esa predicción iba para otra persona, por lo que lo siento por mis amigas que no van a poder organizarme una despedida de soltera (cosa que yo me alegro bastante).

No hay comentarios:

Publicar un comentario