lunes, 9 de mayo de 2011

Primitivo bunga, bunga

El sábado por la noche, mientras tomaba una copa con unos amigos, se me ocurrió preguntar una tontería y nunca imaginé que eso nos llevaría al primitivo bunga, bunga. En plan broma dije que si los paralelos marcan las diferencias horarias y que, según los mapas, se unen en el Polo Norte y en el Polo Sur, hay en un punto exacto en ambos sitios donde la hora no existe. Evidentemente era una broma pero de ahí pasamos a una discusión de dos horas. Una amiga mía preguntó como el ojo humano ve el movimiento del sol en los lugares en el que el sol no llega realmente a ponerse. La que se montó. Entre redondas que no círculos, redondas que se estiran que no elipses y parábolas cortadas yo llegué a la conclusión que el sol hace la ola. Sacaron papel y lápiz e intentaron explicar a esta amiga mía lo que hace el sol, pero nada, ella misma reconocía que tenía cero visión espacial y que además no entendíamos la pregunta. Y entró nuestro nuevo amigo "Vamos a ver" dijo ella "que movimiento del sol ve un primitivo bunga, bunga que no sabe ni que la tierra es redonda." Siguieron insistiendo con más dibujos y con más nervios unos que otros porque no podían comprender como le costaba tanto entenderlo. Y ella volvía al primitivo. Dos horas más tarde decidimos retirarnos. Ella soñó con el sol bailando la lambada y el resto soñamos con el primitivo bunga, bunga siguiendo el ritmo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario