viernes, 15 de octubre de 2010

Pasado oscuro

Hay quien piensa que toda esta filosofía mía sobre lo bien que se está soltera es porque tengo un pasado oscuro. Pues no, no tengo ninguna historia sentimental dramática. En general, no me puedo quejar de cómo me han tratado los novios que he tenido. Si no hemos seguido juntos ha sido porque no éramos el uno para el otro.

No ha sido todo violines, por supuesto, cuando uno se desenamora puede ser muy desagradable y muy triste, pero no traumático. Lloras unos días, lo odias unos cuantos más y, a partir de ahí, la indiferencia y abrir los ojos al resto de los mortales. Con alguno incluso somos amigos, nos llamamos por el cumpleaños, por el santo y Navidad y quizás una llamada esporádica para ver qué tal nos van las cosas.

Esta filosofía mía viene porque me gusta estar sola, organizar mi tiempo a mi manera, no tener que preguntar a nadie si le va bien la cena el viernes o ya teníamos otro plan. Olvidarme de cómo lo vamos a hacer en Navidad para cumplir con todo el mundo. Dejar una fiesta cuando a mí me apetezca. Quedar con quien yo quiera y cuando quiera. Irme de viaje al destino que más me atraiga sin tener que negociarlo. Y miles de razones más. Puede que haya quien le parezca un horror pero yo me he acostumbrado a ello y ahora es difícil que alguien pueda quitarme mi independencia. No digo que mañana no es posible que me enamore locamente y me trague todas estas palabras, pero hoy por hoy estoy encantada así.


No hay comentarios:

Publicar un comentario