martes, 12 de octubre de 2010

Nueva encerrona

Ayer estuve hablando con una amiga (vamos a llamarla X). Me preguntó por mi vida sentimental y cuando le contesté que era inexistente se puso muy contenta. Me dijo que quería venir un fin de semana a Madrid porque una amiga común (la llamaremos Y) había encontrado al candidato ideal para mí y querían montar una cena para presentármelo. ¡¡¡Aaaaaaaaggghhh!!! ¿Qué parte de "No quiero más citas a ciegas" no entienden mis amigos?

Luego me describió al susodicho, bueno, tan sólo me dijo dos cosas ya que X no lo conoce aún pero se fía ciegamente del criterio de Y. Me dijo que era buena persona (muy bien) y calmado (no tan bien). Calmado es una manera sutil de decir soso. Lo sé porque de mí siempre dicen que soy muy tranquila y en realidad quieren decir exactamente lo mismo. Así que soso él y sosa yo... íbamos a ser la alegría de la huerta ¿eh?

Le pregunté porque estaban tan obsesionadas por liarme con alguien y la respuesta fue "maravillosa". "Porque tengo ganas de una boda" me dijo "pero no una boda de compromiso, me apetece una boda de una amiga". Así que todas estas presentaciones y encerronas en las que me veo inmersa es sólo porque mis amigos se mueren por una buena fiesta. Si esa es la razón, no hay problema, se organiza una fiesta y todos contentos. Es más, el lema podría ser "Mi no boda". Si así consigo que dejen de intentar buscarme novio y dejen tranquilos a sus amigos solteros, estoy dispuesta incluso a vestirme de blanco para dar más realismo al evento, eso sí, ¡ni cura, ni novio!

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