martes, 18 de enero de 2011

Parecidos

Nunca he sabido ver los parecidos en los bebés. Lo cierto es que cuando son tan pequeños me es imposible saber si los ojos son del padre o la boca es de la madre. A medida que van creciendo sí puedes ver que tienden más a uno u a otro. Lo más curioso es que parece que dos de mis sobrinas son como yo, o eso dicen.

Ayer hablando con mi hermana me comentó que alguien le había dicho que su hija cada día se parecía más a mí, y ella estaba de acuerdo. ¡Pobrecita! Los problemas que tendrá en domar su pelo y en no quemarse la piel. Por otro lado, de la mayor de mi hermano dicen que es mi fotocopia, y eso lo dicen desde que la niña era muy, muy pequeña. Lo gracioso es que entre las dos primas se parecen lo que un huevo a una castaña, nada de nada, pero por lo visto tienen un denominador común: Yo. Bueno, ya que yo no tengo niños, y tampoco parece que de momento vaya a tenerlos, está bien que mis sobrinas lleven mis genes, ¿no?

Aunque de esto no te puedes fiar. Mi hermana y yo, por ejemplo. Hay quien dice que somos clavadas y quien dice que parecemos de familias distintas. He de decir que una "broma graciosa" de mis hermanos cuando éramos pequeños era decirme que a mí me habían encontrado en la calle, ya que mientras entre ellos dos se veía claramente que eran hermanos, yo no tenía nada qué ver (los niños pueden ser muy crueles). Pero en cambio, alguna vez, hace años, a mi hermana y a mí nos tomaron por gemelas. ¿Cómo se entiende?


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