martes, 21 de septiembre de 2010

Los intermitentes

Hay un tipo de hombres que son intermitentes; los conoces, te piden el teléfono y en seguida te envían mensajes y te llaman durante tres días. De pronto, al cuarto, no sabes porqué, no hay noticias. Y pasa un día, y otro, y otro... hasta una semana y sin saber tampoco porqué, vuelves a recibir mensajes. Y no un mensaje de qué tal estás... no, es un mensaje detrás de otro, e incluso a veces hasta te llama. Y tu, mosca, ¡claro!

No entiendes nada. Vamos a ver ¿tiene o no tiene interés? Ni idea... hay días que parece que sí y hay días que parece que ni siquiera sabe que existes. Yo no digo que llame todos los días (en realidad me encantaría, pero no vamos a pedir peras al olmo) pero un poco de consistencia sí. No se puede enviar 7 sms un día y después estar callados durante una semana porque nos volvéis locas de remate.

Yo he optado por una nueva actitud: el pasotismo total. Si llaman bien, y si no, también. Si veo que estoy demasiado pendiente del móvil durante más de una semana y éste no suena... en fin, optó por espantarlo yo misma... así ya no tengo que esperar que llame porque soy consciente de que no lo hará. A algunos amigos míos les espanta esta nueva filosofía, pero de momento, me funciona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario