miércoles, 22 de septiembre de 2010

El corte de pelo

Sonará superficial, pero para una mujer, cortarse el pelo es una acción que requiere planificación y estudio. Yo, por no planificarlo ni estudiarlo me pasó lo que me pasó...

Día de playa con mi madre. Salgo del agua, me desenredo el pelo y mi madre me dice: lo llevas demasiado largo. Para eso están las madres, para decirte cuando llevas el pelo mal o lo que te has puesto te sienta como una patada, (están para muchas más cosas, pero esta es una de las importantes). Entonces añade: si quieres, esta tarde, te lo corto. Yo me reí y me acordé de cuando me lo cortaba de pequeña. No, no, no.... ya no tengo 6 años... De vuelta a casa, me lavé el pelo, y en un momento de debilidad madre - hija (que todas los tenemos) le pregunté si realmente se veía capaz de cortármelo y de hacerme el escalado de delante. Mi madre asintió muy segura de sí misma, así que llevamos una silla y unas tijeras a su cuarto de baño y le dejé cortar. "Sólo las puntas, ¿eh?" le repetí por quinta vez. En fin, como si hubiera nacido peluquera me cortó media melena, porque tenéis que reconocer que darle unas tijeras a una peluquera es peligrosísimo, siempre cortan dos palmos más de lo que tu quieres. Entonces me fui a mi baño y me sequé el pelo para ver el resultado... Aaaaaaaaagggggghhhhhh!!! ¡Parecía un perro de aguas! Mi madre se sintió fatal porque no había manera de ver algo positivo en mi cabellera.

Después de 24 horas con el pelo recogido para que no se viera el desastre, bajé a la peluquería. Había bastante cola, pero yo no me podía permitir el lujo de decir "ya volveré", así que esperé una hora. La peluquera, sólo llegar y explicarle porque iba, lo entendió perfectamente, igual que el resto del personal y clientela. Como mi madre suele ir a esa peluquería (yo no había ido en la vida) no dejé ni que me hicieran ficha, ni siquiera dije mi nombre, para que no me relacionaran con ella y no la miraran raro cuando volviera. Hubo un momento de tensión como vi a un amigo entrar, me saludó, pero tuvimos suerte y no dijo nada sobre mí o mi madre que pudiera dar una pista.

La peluquera empezó a arreglarme el corte y, de pronto, me dijo "tu madre es una artista, incluso lo ha intentado con el escalado". Mi madre es muchas cosas increíbles, entre ellas, es cierto, una artista, pero como peluquera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario