miércoles, 24 de marzo de 2010

La piscina

El otro día un amigo me contaba que no soportaba que una mujer nadara más rápido que él. Yo no me lo podía creer. Prefería que le ganara un señor de 60 años que la campeona olímpica de natación. Según él, además, a todos los hombres les pasaba lo mismo. Así que pregunté a algunos amigos míos y lo increíble fue que todos coincidieron.

"No te puede ganar una chica", "Mi orgullo masculino no lo resistiría", eran el tipo de comentarios que recibía tras mi pregunta. Me quedé alucinada. Así que no soportan que seamos mejores que ellos en lo que al deporte se refiere. ¿Por qué? Yo no me enfado porque un hombre cocine mejor que yo, además me alegro, porque no me gusta nada ponerme delante de las sartenes. Ni me molesta que sepan de flores o de como quitar una mancha... (por poner varios tópicos femeninos).

Pero chicas, hemos de resignarnos. Cuando ganemos a un hombre en algún deporte (no creo que se dé en mi caso porque soy bastante patosa) no recibiremos admiración o una felicitación, sino un mohín o una cara de orgullo herido. Eso no significa que les dejéis ganar, más bien que empiecen a acostumbrarse que nosotras también podemos tener nuestra parcelita de gloria en ese aspecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario