lunes, 13 de diciembre de 2010

Pánico en el bus II

El sábado fui a tomar un café con una amiga y me comentó que había estado leyendo mi aventura con la loca en el autobús y que ella también había tenido un encontronazo con ella. Me quedé de piedra. ¿La misma?, le pregunté, ¿Rubia con flequillo? Y me contestó, sí y con la mochila en la cabeza. Por lo visto, mi amiga iba con su hija en la sillita y estaba en un cruce esperando a que se pusiera verde, cuando le llamó la atención esta mujer ya que llevaba, eso, una mochila sobre la cabeza. La miró y aquella chalada le dijo "Voy a matar a tu hijo como tú me estás matando a mí". Mi amiga se quedó helada y por suerte el semáforo se puso verde y siguió adelante, eso sí, con un buen susto en el cuerpo.

Así que esta mujer anda por Madrid impune, vertiendo amenazas a todo el que se cruza por la calle. "Está de atar" le comenté a mi amiga. Y ella me contó que, por lo visto, han cerrado todos los frenopáticos públicos por lo que los locos sin recursos andan sueltos por las calles. Los hay que, como esta mujer, te pegan un susto y ya está (espero que no haya llegado a cumplir ninguna de sus amenazas) pero ¿qué pasa con los realmente peligrosos? ¿También andan por la calle como si tal cosa? ¡Es increíble!

No hay comentarios:

Publicar un comentario