miércoles, 26 de mayo de 2010

Las buenas intenciones

Dicen que la intención es lo que cuenta y los hay que se agarran a eso como un clavo. ¿Cuantas veces escuchamos lo de "tenía intención de... pero...". Y ahí queda la cosa. Pues prefiero que no me lo digan, no enterarme. Si pueden bien, sino prefiero la ignorancia absoluta.

Ese concierto que te apetecía tanto ir... él lo sabía... y justo el día siguiente del evento te comenta que le hubiera gustado llevarte pero el trabajo... la llamada cuando iba a buscar las entradas en internet... el simplemente se me pasó... y tu te quedas sin poder decir nada. ¿Qué vas a decir? Al revés tienes que pensar que qué adorable que había pensado en tí. Sí, bueno, pero que no piense tanto y actúe un poco más ¿no?

Tú en cambio, las mujeres somos así de detallistas (por no decir tontas), si sabes que algo le va a hacer ilusión, mueves cielo y tierra para conseguirlo. Si sabes que ha tenido un mal día, le preparas su cena favorita. Si sabes que adora a ese amigo pesadísimo, aguantas con una sonrisa los rollos de éste, porque es su amigo.

En resumen, a él le sale humo de la cabeza de tanto pensar en ti mientras tu tienes agujetas de ir arriba y abajo haciendo cosas para que esté contento. Esto no es 50% - 50%.

No hay comentarios:

Publicar un comentario