jueves, 1 de marzo de 2012

Insensibilidad o torpeza

Hay hombres que son tan sensibles como un hipopótamo o lo que es aún peor, torpes como elefantes en una cristalería. Sí, sí, entran a lo bestia, sin mirar que hay cristales a su alrededor, lo rompen todo y encima se sorprenden cuando se cortan.

El sábado me di cuenta de que alguien que creía conocer, era insensible como un hipopótamo o torpe como un elefante, está por decidir. Me llegó un email que no debía haber recibido y fue por una de las dos siguientes causas: insensibilidad o torpeza. Torpeza porque no revisó la lista antes de enviarlo. Era un email general, de esos en los que estás en copia oculta. O insensibilidad porque lo hizo a conciencia. Una forma de decir "sigo aquí" aunque sea virtualmente. Mis amigos opinan torpeza (y estoy de acuerdo) mis amigas insensibilidad. ¿Cómo podemos tener reacciones diferentes a un hecho concreto? Así nos va, no tenemos ni idea de como leer las señales que nos envía el sexo opuesto. Mis amigas quieren creer que aún hay sentimientos por su parte, cuando yo dudo que los hubiera en algún momento (vale, me estoy pasando, puede que algo sintiera durante unos segundos aunque no llegó al minuto). Mis amigos, que conocen a los de su género, creen que ni siquiera se planteó que yo estuviera todavía en esa lista. Lo que me parece mucho más probable.

Pero no quiero generalizar, no todos son hipopótamos ni elefantes, los hay buitres, tiburones, también ositos de peluche (¡puagh!) y así podría seguir hasta el infinito.

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