jueves, 29 de marzo de 2012

Empiezo a ver

Después de tomar la decisión de alejarme del mundanal ruido, por fin empiezo a ver sus frutos. Ayer, al volver de una comida, un vecino, al salir del parking, casi me atropella. Me llevé un buen susto pero cuando lo miré y vi lo guapísimo que era, encima me puse colorada. Como si tuviera quince años, igual, es que no hay manera de controlarlo. Me sonrió divertido y a mí se me subieron aún más los colores, pero seguí mi camino lo más dignamente que pude y él el suyo. Llevo siete años viviendo en el edificio y jamás lo había visto ¿por qué? Pues porque iba sin mirar. Esta tan obcecada que el resto del mundo desaparecía a mi alrededor. Evidentemente, un hombre que sin ni siquiera conocerme haya intentado atropellarme no tiene muchas posibilidades, pero lo que me tiene muy contenta, es que lo he visto. Llegué a casa muy satisfecha de mí misma y de mi decisión. He de reconocer que tomarla no fue fácil y que aún hay días que me cuesta, pero cuando tomas una decisión es para llevarla a cabo en serio y ver a donde te lleva. Yo me equivoco bastante y muchísimas veces tengo que volver hacia atrás, pero me parece que ésta es la acertada. ¡Yupi!

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