jueves, 22 de marzo de 2012

Aburrida

No, no estoy aburrida, lo que estoy es harta. Ya no puedo más de la meseta, necesito playa. Sólo quedan dos semanitas, un poco menos, y estaré en un avión rumbo a Ibiza. Lo poco que aguanto coger aviones lo compensa el destino. ¿Para cuando un eurostar de turno para las Baleares? Lo sé, no está el país como para ponerse a hacer obras faraónicas de este tipo pero me gustaría taaaaanto.
Eso sí, mi dermatólogo me ha prohibido terminantemente tomar el sol. ¡Malditas pecas! Pero yo creo que exagera porque como sabe que lo voy a tomar igual, a ver si con esa amenaza del melanoma me pongo un poco más de protección. De todas formas no hay que preocuparse porque en Semana Santa siempre hace mal tiempo. Para el verano, ya veremos.
En fin, que mientras cuento los días que quedan me ha dado por alejarme del mundanal ruido y ¡de qué manera! Esta vez sí que va en serio. Estoy en esos momentos antisociales que me dan de vez en cuanto y que se curan en cuanto salgo de aquí. Ya queda menos. Tic, tac, tic, tac.

No hay comentarios:

Publicar un comentario