miércoles, 26 de octubre de 2011

Esquivando las balas

A medida que te haces mayor vas aprendiendo a esquivar las balas y, supongo, que llegado un momento, eres mejor que Keanu Reeves en Matrix. Ayer conseguí esquivar una, y como hasta hora siempre me daban de pleno, me sentí muy orgullosa de mí misma y también más vieja, para que negarlo. Aunque la guerra no ha terminado, la primera batalla se ha decantado por mi ejército que se compone de : "¡Ah no! ¡Por ahí no paso!" "Démosle la vuelta a la tortilla"y "Sí, sí, lo que tú digas, pero no". Entre estos tres generales y eso sí, sonando todo a broma pero hablando en serio, poco a poco voy defendiendo mi terreno. ¡¡Pero es agotador!! Tienes que tener mano izquierda y mucha, mucha paciencia para no salirte de tus casillas y perder la razón por las formas. Además aunque lo comprendes todo, el de enfrente no tiene porque enterarse siempre. La comprensión está muy sobre valorada últimamente.

1 comentario:

  1. A mi me está pasando lo mismo, pero también me molesta que la otra persona no se dé cuenta de que me he enterado de todo, de que ya por ahí no voy a pasar... ains que vida esta jejeje un besito

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