miércoles, 15 de junio de 2011

Cine de terror

El sábado volvieron a meterme un gol. Fui a ver una película de miedo. ¿Qué porqué me dejo? No tengo ni idea. En fin, que salí de ahí con los pelos de punta y cansada de tanto bote. Fuimos a tomar una copa ya que yo la necesitaba para poder asimilar tanto susto. Al día siguiente ya estaba bastante repuesta e intenté darle la vuelta a la tortilla.

Es cierto, los espíritus dan miedo, pero más miedo dan los "fantasmas" de carne y hueso con los que te vas cruzando. Esos que se creen taaaan estupendos que no entienden porque no estás agradecida al mundo que te ha dado la oportunidad de conocerlo. Porque claro, son ellos los que están encantados de conocerse. También es cierto que te das un buen susto cuando detrás de una cortina, de pronto, aparece una señora vieja y arrugada durante cinco segundos, pero más miedo dan los pesados que aparecen un buen día y se quedan ahí durante días, semanas y meses acosándote a mensajes para quedar contigo y no entendiendo un no por respuesta.

Y podríamos seguir hasta el infinito. Creo que da bastante más miedo la vida real que la gran pantalla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario