lunes, 13 de febrero de 2012

He vuelto

Vuelvo a ser yo. Aunque algunos amigos míos sé que no van a celebrarlo, yo estoy muy, pero que muy, contenta. Después de un tiempo de tinieblas dónde no tenía ni idea cuál era la actitud adecuada ante la vida y probando distintas metamorfosis de mi forma de ser, he llegado a la conclusión que dónde me siento más cómoda es siendo yo misma. Es decir, que se acabó la buena, se acabó el vamos a dar una oportunidad y sobre todo se acabó la paciencia de santa. Lo siento mucho pero no pienso dar pistas, no tengo intención de dejar las cosas claras a preguntas que no lo son tanto y sobre todo, no voy a callarme por mucho que le duela al de enfrente. Ya está bien de tanta tontería. Me he dado cuenta de que el resto de la humanidad no es tan considerada conmigo así que ¿por qué iba a serlo yo?
Lo sé, puede que eso no me lleve a ninguna parte, pero ¿quién ha dicho que yo quiero ir a algún sitio? Con lo bien que estoy ahora. Haciendo lo que quiero, entrando y saliendo sin tener que dar explicaciones a nadie y sobre todo sin ese miedo atroz a caerme por el precipicio. No hace tanto tiempo que conseguí salir del barranco como para volver a pasear por el borde. No, no y no. Me niego. Necesito volver a tener la tranquilidad que me he ganado a pulso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario