miércoles, 21 de diciembre de 2011

Feliz Navidad

A primera hora de la tarde me subo a un tren rumbo a Barcelona para pasar dos semanitas en casa. Eso significa que, a partir de esta noche, entro en un tratamiento intensivo de engorde de tal calibre que me río yo de lo que les hacen a las ocas para conseguir foie. El tratamiento en cuestión está creado y dirigido por mi madre que, además, no permite que te saltes ninguna de sus fases: desayuno, aperitivo, comida, merienda y cena. Así que en cuando vuelva a Madrid no me queda más remedio que meterme en el gimnasio y no salir otras dos semanas para contrarrestar los efectos del tratamiento. Volveré a primeros de enero para contaros como van mis nuevas dimensiones. Os deseo Feliz Navidad y que el 2012 no sea peor que éste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario