martes, 2 de octubre de 2012

Boda en el 2014

Por lo visto tengo que casarme en el 2014. ¡Hay que fastidiarse! No tengo ni ganas ni contrario, pero una amiga ayer me dijo que me toca ese año. A otro amigo del mismo grupo, que sí tiene contraria aunque aún no se ha manifestado respecto a su paso por la vicaría, le han adjudicado el 2013, como ya tiene contra quien... le toca antes. Eso lo han decidido los casados, claro. Tienen ganas de boda, no lo comprendo ni lo comparto pero puedo llegar a aceptarlo. Pero de ahí a que tenga que casarme para que ellos tengan una noche de juerga... va a ser que no. El problema es que no son los únicos, otra íntima amiga mía que no tiene nada que ver con ellos (ni siquiera sé si se conocen) me ha pedido lo mismo, que me case, que tiene tantas ganas de ir a una boda de una amiga, que son las divertidas, bla, bla, bla. Y lo gracioso es que ni siquiera me preguntan si yo tengo intención de casarme, ya no ahora, sino en algún momento. Yo no acabo de tenerlo claro pero eso no es lo importante, lo importante es montar un sarao para que todos mis amigos se diviertan a costa de que yo quede encadenada de por vida. Eso es tener amigos y lo demás son tonterías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario