Creo que si las mujeres no fuéramos tan competitivas entre nosotras, nos iría mucho mejor. Estas dos mujeres, pase lo que pase, nunca serán amigas. A una le parece que le ha quitado algo que le pertenecía (lo cual es falso) y la otra se siente amenazada por lo que pueda ser (falso también). Y por muy buenas personas que sean ambas, jamás se darán la oportunidad de conocerse. Así que por culpa de un hombre se pierde a una amiga potencial.
Mientras tanto los hombres están encantados. Les fascina que podamos pelear por ellos y además lo incentivan con pequeños dardos envenenados que nosotras recibimos sin alterarnos. En vez de coger el toro por los cuernos y decirle unas cuantas verdades al de enfrente, sonreímos y con una impasibilidad británica hacemos como que no nos afecta. Lo dejamos pasar, nos puede el orgullo, supongo. Así que ellos, como han salido inmunes esta vez, no dudan en volver a hacerlo. Y todo porque en vez de hacer piña, las mujeres optamos por luchar individualmente. Así nos va...
Tu blog crea adicción!!!!!!!
ResponderEliminarEres una crack Sofix.. Me encanta tu blog
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