Otra de las convicciones de los hombres es que les pedimos que nos lean la mente. Que nos gustaría, sí, que sepamos que eso no es posible, también. En realidad son ellos quienes lo piden. Tenemos que adivinar cuando están cansados, enfadados o hartos de tanto trabajo, aceptar que eso no va con nosotras y además darles apoyo y comprensión. ¡Qué seamos unas santas, vaya! Pero si nosotras estamos agotadas, de mal humor o estresadas, su visión es que somos muy difíciles de contentar.
Definitivamente no es justo como está montado todo este lío de hombres y mujeres.
Holaa! que buen post! estoy totalmente de acuerdo contigo!!!.
ResponderEliminarLo de leer la mente, vamos!. Cierto que a veces nos callamos cosas, pero somos muchísimos más comunicativas que ellos!!... Cuando mi novio tiene un problema me cuesta mogollón que abra la boca!!!
Besitos!